Entre el café y el predial: los acuerdos de Cepeda con Barrios para quedarse

En la tradicional charla de los jueves, donde los secretos se endulzan con azúcar morena y se deslizan entre sorbos de café, se comenta que Roberto José Barrios Hinojosa, director de Ingresos del Ayuntamiento de Torreón, estuvo a punto de despedirse. Dicen que el alcalde Román Cepeda casi le suplicó que continuara en su puesto para la «segunda temporada» de su administración. Y es que Barrios habría condicionado su permanencia a cambio de la Tesorería, pero, según versiones, Cepeda le pidió paciencia: Óscar Luján sigue hasta que se resuelva el enredo de observaciones estatales y federales que lo tienen bajo la lupa.

El nombre de Barrios no es ajeno a la opinión pública, pero más que por su labor, ha sido noticia por asuntos personales. Su expareja, hoy funcionaria estatal, lo señaló por presunto tráfico de influencias, acusación que también alcanzó a su padre, exdirector de Ingresos en los tiempos de Salomón Juan Marcos Issa e integrante de varias cámaras empresariales.

Ahora, en la mesa de café de los jueves, se murmura que para retenerlo, Cepeda le ofreció algo más que una simple continuidad: un «acuerdo bajo la mesa» que incluiría un 2% de cada cuenta pagada del predial y un bono especial de 40 mil pesos. Un reconocimiento más allá de su sueldo de 49,572.36 pesos mensuales, aunque algunos sostienen que esa cantidad es apenas la punta del iceberg. Para despejar dudas, se han comenzado a revisar nóminas y registros, aunque todos sabemos que en el manejo de recursos públicos, lo realmente importante rara vez está en los documentos oficiales. ¿Y qué dice Barrios de todo esto? Poco, al parecer. Prefiere compartirlo con sus amigos en esas tertulias donde se gestan grandes negocios.

Y mientras unos como Barrios amenazan con irse sin que se sepan bien sus méritos, otros son despedidos sin tanta contemplación. Tal es el caso de Imelda, la secretaria del alcalde en el séptimo piso, quien entró desde la administración de Miguel Riquelme, sobrevivió con los panistas de Jorge Zermeño y aguantó la primera temporada de Román. Pero este viernes le quitaron su sustento.

Dicen que la orden vino directamente de la sobrina de Román, «la todopoderosa» Angelina García, quien mandó al jurídico a la secretaria del séptimo piso con el pretexto de un ajuste de empleados por honorarios.

En La Laguna, las tazas podrán estar llenas de café bien cargado, pero los acuerdos, esos solo se digieren con un buen trago de realidad.

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