En Torreón, preguntar duele. Reportear, más

Mientras en los discursos se habla de “puertas abiertas… y mentadas de madre”, en las calles de Torreón las cierran de golpe. Y con fuerza.

El asesinato de Rolando Medina, un joven baleado por elementos del Grupo de Reacción, no solo encendió el coraje: encendió la mecha. Su familia y simpatizantes bloquearon el Periférico exigiendo justicia. La respuesta del Municipio fue veloz, brutal y sin matices: desalojo con golpes y patrullas sin placas.

Y como si no bastara, la represión se disfrazó de “operativo”. Como si enviar a los verdugos a contener a los deudos fuera una estrategia de contención… emocional.

Pero lo peor vino después. Las periodistas Edith González y Mariana Mejía fueron agredidas mientras hacían su trabajo. Igual que Camelia Muñoz, hace apenas un año, por atreverse a cuestionar a Román Cepeda durante el evento del eclipse.

El alcalde dice que respeta la protesta… siempre y cuando no bloqueen sus calles, no incomode y mucho menos interrumpa en el Giro Independencia, su obra estrella y premio de consolación tras no ser elegido candidato a gobernador.
Porque aquí hay libertad de expresión… pero con horario, ruta controlada y el visto bueno del Departamento de Comunicación Social.

Ese mismo día, mientras las reporteras eran agredidas, Román se volvió viral por mandar a “chingar a su madre a los zopilotes carroñeros” que —según él— lucran con su salud.A Román no le gustan los rumores. Pero si no aparece, nadie informa y nadie responde, ¿qué esperaba? ¿Una misa?

Ante el vacío de información oficial, emergen los portales fantasmas.
Los mismos que su equipo alimenta.Ahí se lanzan campañas sucias y se aplaude la represión. Páginas sin ética, pero con mucha porra digital.

Recuerden que su director, Yohan Uribe, alias #LordFragmentado, y su segunda #LadyFayuca —la misma que osó agredir a la corresponsal de Proceso— usan rpresupuesto para premiar a la prensa amiga: hasta con 25 mil pesos mensuales en apoyos, o regalos clones. Igual que los policías sin logos: actúan en la sombra, pero son pocos, su narrativa es pobre y solo exponen más al alcalde.

La receta no es nueva. Uribe la aprendió de la 4T, cuando trabajó con el expriista Jorge Luis Morán, y después como operador digital de Pepé Ganem. Presume su habilidad para clonar nombres de medios reales —cambiando apenas una letra— para engañar y publicar fake news. Ahora lo hace más barato: bots, insultos, memes sin gracia y cero ortografía.

Peor aún: usan esos mismos medios digitales que Román desestimó para atacar a quienes critican a su administración… y también a quienes, en su momento, congelaron a Ganem. Todo revuelto. Todo confuso. Puro lodo digital.

La soberbia no se queda en Palacio Municipal: contamina todas las áreas. Una pareja denunció que desde Comunicación Social —pero con sede en el Periférico— usaron sus imágenes para inventar historias sobre su detención. Desde Saltillo crecen carpetas de investigación contra un funcionario, cuyo nombre se omite por respeto al debido proceso. En Torreón, también existe una denuncia contra “Lady Fayuca” y Román Cepeda por lo ocurrido durante el eclipse. ¿Alguna de estas trascenderá? Tal vez. Pero mientras la impunidad siga siendo la regla, las agresiones ya fueron condenadas por organizaciones feministas y defensoras del periodismo. Porque en Torreón, ser periodista ya no es un oficio: es una condena. No por el narco. Sino por la autoridad.

Mientras tanto, algunos apenas se acordaron de que son de Torreón. En lugar de alzar la voz, andaban de porristas en la Laguna de Durango, buscando ser vistos por sus jefes federales de la 4 T . Ya tarde y por separado, Luis Fernando Salazar y Shamir Fernández condenaron los hechos; el senador, al menos, dijo nombre y apellido y exigió a Román que asuma su responsabilidad. Pero en Torreón, los panistas guardan silencio, sobre todo Sergio Lara, regidor de oposición y —ríase usted— presidente de la Comisión de Seguridad en el Cabildo. ¿Será que recordó aquellas reuniones con Uribe, Ganem y Neto Cepeda en el medio del fragmentado que hoy yace abandonadosobre la avenida Ocampo? Y cuando se pensaba que los otros panistas alzarían la voz por su paisano asesinado por los GRT, Memo Anaya y Gerardo Aguado protestaron, sí… pero contra la federación. Está bien, solo recuérdenles que desde sus curules también representan a Rolando y a su familia. Y la congruencia… ¿para cuándo?

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