Y se marchó… Fernando Ortiz se despide del Club Santos Laguna”
Torreón.- El argentino Fernando ‘Tano’ Ortiz ha dejado su cargo como director técnico de Santos Laguna, marcando el fin de una etapa corta y accidentada al frente del equipo.
Ortiz, quien asumió el mando en noviembre de 2024 con la promesa de recuperar el ADN competitivo del club, no logró revertir la crisis deportiva que atraviesa la institución. Su gestión deja más preguntas que respuestas, tanto por los resultados como por el entorno interno.
Un ciclo con más decepciones que triunfos
Durante el Clausura 2025, Santos se mantuvo en el fondo de la tabla, sumando apenas siete puntos en once jornadas. Aunque logró una sorpresiva victoria sobre León, líder del torneo, la inercia negativa se mantuvo.
El ‘Tano’ llegó con intención de transformar al equipo desde lo anímico y lo táctico, pero —según reportes del periodista David Faitelson— presentó su renuncia hasta en dos ocasiones ante la falta de respaldo institucional. La directiva no la aceptó entonces, prolongando una relación ya fracturada.
🔍 Refuerzos que no pidió
Ortiz solicitó cinco refuerzos de categoría “A” para cambiar el ambiente dentro y fuera del club, pero no le fueron concedidos. Según reportó la periodista Alejandra Jiménez, el estratega incluso desconocía a algunos de los jugadores que llegaron al plantel, como el chileno Bruno Barticciotto.
“El Tano no pidió a los jugadores que llegaron, no conocía ni a Barticciotto… Se busca entrenador para hacer mucho con poco.”
— Ale Jiménez en X
🧤 Un adiós amargo, pero agradecido
En su despedida, Ortiz publicó un mensaje en redes sociales donde expresó su dolor y decepción, asegurando que la decisión no fue tomada por él ni por su cuerpo técnico.
“Mi querido club y yo no estamos en la misma sintonía de querer caminar juntos hacia adelante. He dejado pasar muchas decisiones por amor al club.”
Agradeció a la afición por el apoyo y deseó que Santos regrese a los primeros lugares, “como se merece”.
¿Y ahora qué?
Santos Laguna no ha nombrado oficialmente a un entrenador interino, pero el panorama no es alentador. El próximo técnico deberá trabajar con recursos limitados, una plantilla diezmada y una afición que exige resultados inmediatos.