
Hugo Aguilar, el juez indígena que presidirá la Suprema Corte sin toga

Hugo Aguilar Ortiz, abogado mixteco originario de Oaxaca, se perfila como el nuevo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tras ganar con 6,003,338 votos en la inédita elección por voto ciudadano. Su llegada no solo rompe con las élites jurídicas tradicionales, sino también con los símbolos: ha anunciado que no usará toga, sino traje ceremonial indígena, como una “decisión simbólica” de representación y resistencia.
La figura de Aguilar representa una mezcla singular de raíces comunitarias y relaciones políticas. Aunque no milita formalmente en Morena, ha sido un colaborador cercano a la Cuarta Transformación: participó activamente como coordinador de derechos indígenas del INPI y asesoró al gobierno federal en las consultas del Tren Maya, una obra emblema del sexenio de AMLO.
Formado en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), con maestría en derecho constitucional, Hugo Aguilar ha trabajado más de 30 años como defensor agrario y asesor en procesos de autonomía indígena. También tiene pasado como interlocutor del EZLN en los Diálogos de San Andrés Larráinzar.
La presidencia de Aguilar —que comenzará el 1 de septiembre de 2025 y tendrá una duración de dos años— podría marcar un parteaguas en la relación entre el Poder Judicial y los pueblos originarios, así como en la narrativa jurídica del país.
> “No se trata de una persona, sino de una historia colectiva. No es un cargo, es un mensaje”, declaró Aguilar tras conocer los resultados preliminares.
Con una SCJN fracturada por tensiones políticas, el mandato de Hugo Aguilar genera expectativas y escepticismo. Para algunos, representa una oportunidad para democratizar la justicia. Para otros, un brazo extendido del obradorismo en la cúpula judicial.
Lo cierto es que la toga ya no es obligatoria. Y eso, en este país, sí es un símbolo.