
Las calles se inundan, pero las presas están vacías
- La presa Lázaro Cárdenas apenas alcanza el 12.5 % de su capacidad
- Conagua confirma que no ha habido escurrimientos desde la cuenca alta
- Agricultores temen restricciones severas para el ciclo agrícola 2025
Aunque ha llovido fuerte en Torreón, Gómez y Lerdo, la presa Lázaro Cárdenas no se recupera. La cuenca alta del Nazas sigue seca y el nivel de almacenamiento apenas supera el 12 %. Conagua y medios locales advierten que el próximo ciclo agrícola podría estar en riesgo.

Torreón.– Las lluvias volvieron a la Comarca Lagunera, pero no a donde realmente importa. Aunque sectores urbanos de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo registraron fuertes precipitaciones, la presa Lázaro Cárdenas (El Palmito) sigue en niveles críticos, debido a que la cuenca alta del río Nazas continúa sin registrar aportaciones.
Según El Siglo de Torreón, con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Lázaro Cárdenas apenas alcanza el 12.5 % de su capacidad, lo que representa 156 millones de metros cúbicos de los 1,249 millones que puede almacenar.
Meganoticias Torreón confirmó que las lluvias recientes no han generado escurrimientos significativos, ya que las precipitaciones no ocurrieron en la sierra de Durango, zona que realmente alimenta el sistema de presas.
“La recuperación depende exclusivamente de que llueva en la zona montañosa; si no cae allá, aunque aquí se inunden las calles, la presa seguirá vacía”, advirtieron técnicos de Conagua.
El panorama preocupa. Más de 60 mil hectáreas agrícolas dependen del sistema Lázaro Cárdenas–Francisco Zarco, según cifras del Distrito de Riego 017. El bajo almacenamiento compromete seriamente el ciclo primavera-verano 2025.
Y no es solo una presa: la Francisco Zarco también está en estado crítico, con apenas 17.8 % de su capacidad.
Productores agrícolas ya anticipan un escenario de restricciones, entre ellos:
- Reducción de volúmenes de agua para riego
- Suspensión de cultivos de alto consumo hídrico
- Paros técnicos en módulos de riego
- Pérdidas económicas para comunidades rurales
Mientras tanto, la paradoja lagunera se repite:
Las calles se inundan, pero las presas están vacías.
Una vez más, la estrategia hídrica estatal y federal no da resultados, y el campo paga los platos rotos de una política que sigue lloviendo sobre mojado.