Agua Saludable… pero sin presión: ciudadanos regresan a sus bombas
Torreón.- Ana de Fang creyó. Confió. Pensó que el proyecto Agua Saludable para La Laguna era el cambio real que prometía la Cuarta Transformación. Pero desde este lunes , tuvo que volver a encender su bomba de agua —esa que ya había guardado con esperanza—, para lograr presión suficiente en su casa.
Y no, esta vez no fue culpa de SIMAS. Fue el propio sistema Agua Saludable el que interrumpió el suministro. El problema no es nuevo: según el reporte oficial, fue por actos de vandalismo… otra vez.
“Me da coraje porque los defiendo… pero así, ni cómo”, dice Ana , visiblemente frustrada.
VANDALISMO Y VIEJOS PARCHES
La nota de El Siglo de Torreón confirmó que este lunes se interrumpió temporalmente el suministro del acueducto Agua Saludable, según Conagua, por “afectaciones intencionales”.
En municipios como Torreón y Lerdo, el desabasto se sintió de inmediato, aunque hubo poco aviso oficial. Sin embargo, fuentes internas de SIMAS consultadas por Al Café Político reconocieron el problema:
“Pues sí, nos avisaron de eso ayer(lunes). Iban a trabajar en ello para ver si ayer mismo o hoy podía quedar arreglado el asunto, y poder llenar nuevamente tanques y volver a presurizar la línea para seguir mandando agua nuevamente”, explicaron.
Aun con la respuesta técnica, la afectación ya estaba hecha.
PROMESAS MILLONARIAS, RESULTADOS INSUFICIENTES
El megaproyecto federal que prometía agua libre de arsénico y presión digna sigue acumulando fallas:
- En 2024, la Auditoría Superior de la Federación detectó 85.7 millones de pesos en anomalías, entre pagos injustificados, obras sin ejecutar y ampliaciones no notificadas.
- Las interrupciones del servicio se han vuelto frecuentes, y en cada una, los municipios terminan operando con pozos alternos, como si el sistema Agua Saludable no existiera.
- Y lo peor: la comunicación institucional sigue brillando por su ausencia.
LA BOMBA QUE NO SE VA
Lo que más duele a usuarios como Ana no es solo la falta de agua, sino la traición a la confianza.
“Yo sí confié en la 4T, sí pensé que nos iban a quitar esa bronca de las bombas. Pero no nos dicen nada, y nomás nos dejan sin presión… como si no importara”, reclama.
¿AGUA SALUDABLE O AGUA DE ESPERA?
Desde que se anunció el sistema, se prometió que Agua Saludable “cambiaría la vida” de la región. Lo cierto es que no ha cambiado la rutina de cuidar cada gota, ni la dependencia a bombas privadas.
La transformación será con agua… pero mientras no haya presión, no hay confianza.