#LadyCapullo recargada: tenis, amenazas y prepotencia desde Protección Civil Coahuila
Cuando el poder no alcanza para el respeto, se usa como garrote. Eso parece pensar Claudia González, coordinadora de Protección Civil en La Laguna de Coahuila. Desde su trinchera de notaría blindada, se pasea como si los cargos públicos fueran herencia y no responsabilidad.
Cuentan los pasillos que reunió a su equipo para soltarles esta joyita:
“Pos me obedecen o a ver de qué viven. Yo tengo mi notaría… ¿ustedes?”
Así, al más puro estilo de #LadyFayuca municipal: amenazas, clasismo y desprecio como método de liderazgo.
Ya hay quienes le cambiaron el mote. Ahora doña Claudia es #LadyCapullo, por lo mucho que se distrae en el bar-restaurante El Capullo, con música en vivo, mientras en su oficina se acumulan dudas sobre su preparación. Expertos en seguridad y prevención dicen que
“no estaba lista para el cargo… pero le tocó, como raya de tigre”.
Y vaya que se nota.
¿Tenis, tacones o puro ridículo?
Uno de los episodios que más indignación causó fue contra una empleada llamada Lety, quien fue regañada por “arreglarse demasiado” para asistir a trabajar.
“Aquí vienes en tenis, no en tacones”, soltó Claudia.
¿El problema? Que si realmente aplicara el reglamento, habría exigido botas con casquillo. Pero Lety no pisa campo: hace trabajo de oficina. Otra muestra de cómo, cuando falta criterio, sobra prepotencia.
Y mientras exige austeridad a su personal, ella sí se da permisos: se le acusa de usar el cargo para asistir a conciertos con amigas, sin que nadie cuestione nada.
Pero lo grave vino después: Claudia fue retirada de una gasolinera ligada al “Mono” Muñoz, tras ingresar sin protocolos y poner en riesgo a su equipo. La escena, cuentan testigos, fue digna de Natalia Fernández, la «querida síndica» que también salió a gritos y sombrerazos de la policía de Torreón.
La envidia también hace estragos. A Claudia no le gusta que alguien más brille o sepa más que ella. Por eso tiene en la mira a Glenda, otra ficha en su tablero. Glenda al menos trae experiencia… pero eso poco importa cuando se gobierna por capricho.
¿Gobierno de favores o nómina oficial?
Claudia presume tener línea directa con el jefe de gabinete y todólogo estatal, Blas Flores, a quien describe como su “protector político”. Dice que se mandan mensajitos diarios. Pero en entrevistas ha confesado que sigue instrucciones de su anterior jefe, Román Alberto Cepeda, cuando fue síndica de relevo.
¿Será que el Gobierno del Estado —que firma su nómina— ya tomó nota? Porque en Protección Civil no se puede jugar a la política barata: ahí se necesita preparación, prudencia… y un poco de sentido común.
Y el PRI sigue reciclado…
Claudia era el supuesto relevo para limpiar y supervisar, pero terminó siendo aún más figurosa: colándose a conciertos gratis, desayunando, comiendo y cenando con su papá —a quien sigue faroleando como si le estuvieran pagando favores políticos.**
¿El problema dicen los priistas locales ? Ese «líder» ya no mueve ni a medio Mercado Madero.
Y ese es el conflicto eterno del tricolor : creer que los viejos liderazgos todavía traen votos.
Spoiler: ya no.