
Cuando el acordeón ya sonó el INE apenas afina y atociga

El escándalo de los acordeones parece ya cosa de archivo: la elección judicial histórica fue en junio, los votos contados, los cargos asignados… y el INE apenas hoy amaga con medidas y advertencias.
Eso sí: no contra quienes orquestaron la estrategia de inducción al voto con costosos materiales impresos y plataformas digitales, sino contra medios, contenidos y videos institucionales que —según ellos— podrían considerarse propaganda indebida.
Y mientras el árbitro se entretiene amedrentando periodistas y fiscalizando publicaciones rezagadas, Miguel Mery Ayup ya tomó ventaja, se alista para asumir funciones este 4 de agosto, y promete justicia sin pausas ni sobresaltos.
El INE llega tarde, sin ritmo ni autoridad. Y lo peor: parece más ocupado en corregir al que reporta que en castigar al que manipula. Porque si algo quedó claro tras la elección, es que los verdaderos operadores no tocan instrumentos… pero sí reparten la música.
“Nuevas Ideas”… directo del cuaderno del Profe Moreira

Este viernes en Coahuila nacieron dos partidos locales: México Avante y Nuevas Ideas, ambos con presupuesto público recién asignado. ¿Ciudadanización real o franquicias a modo? Morena ya alzó la voz, acusando simulación; México Avante responde como víctima.
Pero entre tanto teatro, aparece un nombre que aún pesa: Humberto Moreira. Su herencia política —deuda millonaria, escándalos internacionales y redes de poder opacas— aún se siente en el ADN de la política coahuilense.
Hoy, los nuevos partidos dicen no tener pasado, pero tampoco ofrecen claridad. Morena finge vigilancia, pero ignora sus propios vacíos. La historia se repite como farsa, con actores reciclados y el mismo guion: capturar el presupuesto, simular competencia y repartir el botín.
Coahuila no necesita más membretes, necesita democracia sin padrinos. Y eso, hasta ahora, sigue sin llegar.
De jefes a estrellas en redes: la nueva política en Torreón.

En estos espacios rara vez aplaudimos a funcionarios, aunque algunos, son salvados por sus equipos, hacen lo posible por parecer que trabajan. En tiempos de likes y seguidores, el jefe de la Policía de Torreón, Alfredo “El Costeño” Flores, presume con entusiasmo haber llegado a 15 mil seguidores en redes: “Gracias por compartir el contenido que les dejo”, publicó, como si fuera influencer y no responsable de la seguridad pública.
Por su parte, al gerente de SIMAS, Roberto Escalante, le crearon una fanpage paralela con tono irónico: Bobe Escalante. Hasta ahí, todo parecería parte de una estrategia de “cercanía ciudadana”. Pero hay una línea muy delgada entre informar con transparencia… y distraerse con el personaje.
Ambos encabezan dependencias sensibles: seguridad y agua. No están para entretener, sino para resolver. Y aunque la narrativa digital puede ayudar a comunicar, también puede volverse ruido y banalidad. El problema no es solo que se enfoquen en verse bien… sino que se olviden de hacer bien las cosas.
¿Serán eficientes o solo populares? Que no se les olvide: no conviertan sus cargos en plataformas de campaña. Las diputaciones no se ganan con reels, y la ciudadanía ya no se traga cualquier filtro. Torreón necesita líderes, no creadores de contenido.
Pregunta oficiosa: ¿Es posible imponer sin poder o es solo una ilusión? En Torreón, el círculo cercano al poder distribuye candidaturas como si tuvieran el resultado asegurado, aunque la realidad electoral indica que el apoyo no se convierte en votos.