A cinco años de la tragedia del tiroteo en el Colegio Cervantes: legado de una tragedia

A cinco años después del tiroteo en el Colegio Cervantes, Torreón sigue enfrentando los fantasmas de aquella tragedia. Un niño de 11 años asesinó a su maestra y luego se quitó la vida, sacudiendo a una comunidad entera. Este texto analiza las consecuencias de aquel fatídico día, incluyendo los cambios en seguridad escolar, la responsabilidad social y la importancia de la salud mental infantil. Se aborda también el impacto de la fotografía icónica capturada por Ernesto Ramírez y las mesas de seguridad impulsadas por el entonces gobernador Miguel Ángel Riquelme. ¿Qué hemos aprendido realmente desde ese suceso?

Torreón.- Han pasado cinco años desde que Torreón fue sacudido por una tragedia que parecía impensable. Un niño de 11 años llevó un arma a las aulas del Colegio Cervantes, asesinó a su maestra y, posteriormente, se quitó la vida. El 10 de enero de 2020 marcó un antes y un después en la memoria colectiva de esta ciudad y del país entero.

El suceso conmocionó a México y traspasó fronteras. Las imágenes del colegio acordonado, los testimonios de los alumnos y los padres, y las primeras especulaciones sobre las causas del acto se convirtieron en parte del imaginario mediático. Pero la verdadera pregunta sigue vigente: ¿qué hemos aprendido desde entonces?

A continuación se comparte un video realizado envivo por este quien escribe cuando fue jefe de información de El Siglo de Torreón y coordinador de SigloTV:

Debate sobre la responsabilidad

Han pasado cinco años desde que Torreón fue sacudido por una tragedia que parecía impensable. Un niño de 11 años llevó un arma a las aulas del Colegio Cervantes, asesinó a su maestra y, posteriormente, se quitó la vida. El 10 de enero de 2020 marcó un antes y un después en la memoria colectiva de esta ciudad y del país entero. De acuerdo a las autoridades el niño, quien vivía con sus abuelos, esa mañana, alrededor de las 08:20 se dirigió a los baños para cambiarse de ropa. Después de 15 minutos, la maestra de nombre María Assaf Medina, se dirigió a buscarlo, encontrando al menor portando dos armas de fuego, quien inmediatamente disparó matando a su maestra, e hirió a cinco alumnos y un maestro, para luego quitarse la vida.

El suceso conmocionó a México y traspasó fronteras. Las imágenes del colegio acordonado, los testimonios de los alumnos y los padres, y las primeras especulaciones sobre las causas del acto se convirtieron en parte del imaginario mediático. Pero la verdadera pregunta sigue vigente: ¿qué hemos aprendido desde entonces?

Las primeras investigaciones apuntaron a que el niño, descrito como un estudiante modelo y aparentemente tranquilo, fue influenciado por un videojuego y un famoso caso de tiroteo escolar en Estados Unidos. La narrativa inicial puso el foco en los videojuegos, pero las causas profundas son mucho más complejas.

Seguridad Escolar

A raíz del tiroteo, las escuelas en Torreón y en varias partes de México implementaron medidas de seguridad más estrictas. Se promovieron protocolos de revisión de mochilas y se puso énfasis en programas de prevención de la violencia escolar.

El entonces gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, también impulsó la creación de mesas de seguridad para abordar la violencia en las escuelas y mejorar los protocolos de prevención. Estas mesas buscaban coordinar a las autoridades educativas, de seguridad y de salud para dar una respuesta integral a los problemas de violencia escolar.

La fotografía que Capturó el Dolor

Una imagen icónica que representa lo vivido en aquel trágico día fue capturada por el fotoperiodista Ernesto Ramírez, quien en ese momento trabajaba para el periódico El Siglo de Torreón. La fotografía muestra el dolor, la incertidumbre y la conmoción de una comunidad entera paralizada por los hechos.Su trabajo quedó grabado en la memoria colectiva y simboliza el impacto emocional de la tragedia.

Ernesto Ramírez, quien hoy trabaja como fotógrafo independiente, recuerda aquel momento como uno de mucha incertidumbre, al no saber exactamente qué había sucedido. «Me enfoqué en buscar la mejor fotografía que contara el momento que estaba pasando en ese lugar», comparte.

El Colegio Cervantes ha intentado seguir adelante, pero la sombra de aquel 10 de enero de 2020 sigue presente. Para los familiares de las víctimas, el duelo es un proceso interminable, y para Torreón, la herida sigue abierta.

Vinculan a abuelo del niño

Uno de los capítulos más polémicos del caso fue la sentencia contra José Ángel “N”, abuelo del menor, quien fue señalado como el responsable de que el niño tuviera acceso a las armas utilizadas en el tiroteo. En 2021, un juez lo encontró culpable de homicidio doloso por comisión por omisión y lo sentenció a más de 18 años de prisión.

Las investigaciones revelaron que el abuelo tenía antecedentes penales y vínculos con actividades ilícitas, incluyendo negocios relacionados con tráfico de efedrina. Esta conexión añadió un matiz aún más oscuro a la tragedia y desató un debate sobre la responsabilidad de los adultos en los actos de los menores de edad.

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