
.A quienes les faltaron huevos para las despensas que regalaron fue a la estructura del alcalde de Torreón, Román Cepeda, que mostró más debilidad que fortaleza en las recientes elecciones de la CNC. A pesar de ganar por poca diferencia de votos y contar con la estructura municipal, operaron bajo métodos arcaicos, demostrando que aún no se deshacen de las viejas prácticas priistas.
En su intento por manipular el proceso electoral, se destaparon faltas de lealtad y métodos antidemocráticos, como el uso de jóvenes para votar con cartas de afiliación, haciéndose pasar por campesinos, bajo la supervisión de personajes como el director de Medio Ambiente, Marcelo Sánchez, quien fungió como presidente de casilla, y bajo el mando del operador Pepé Ganem, secretario «en trámite» del Ayuntamiento, junto con la presidenta del PRI Municipal, Verónica Martínez, quien resguardaba dichas cartas en sus instalaciones.
Mientras tanto, en lugar de enfrentar la situación con transparencia, el PRI se atrincheró, dejando al descubierto sus lealtades y exponiendo un sistema político obsoleto.
El alcalde Román Cepeda intentó distraer con un ridículo gesto en redes sociales, presumiendo un «megalonche de adobada» como si fuera un logro, cuando la realidad política se desmoronaba a su alrededor. Entre las risas y los albures, el mensaje era claro: la falta de seriedad y la desconexión con las necesidades de la ciudadanía eran evidentes.

Mientras tanto, en Matamoros, el gobernador y su comitiva de Mejora invitaron a los torreonenses Eduardo Olmos y Xavier Herrera, quienes demostraron «tener más huevos» que otros funcionarios como Mario Cepeda, Subsecretario de Desarrollo Social e Inclusión en La Laguna, quien brilló por su ausencia en el arranquedel programa de huevo y leche en Coahuila, contrastó con el atrincheramiento del gabinete de Román en la presidencia municipal.
Allí, en vez de enfocar esfuerzos en resolver los problemas reales, se celebraba una reunión de directores y enlaces administrativos, liderada por el tesorero Óscar Luján, el secretario del Ayuntamiento y el contralor Eduardo Terraza. Y en un giro aún más irónico, la cobertura de esta reunión fue dejada en manos de Armando Cobián, el nuevo director de Radio Torreón, quien lo compartió en sus redes sociales personales, a ver si no se molesta más el jefe de comunicación social, Yohan Uribe, «Lord Fragmentado», quien desde la mañana demostró su trato hostil al correr a la mitad de las personas que estaban en la explanada en el evento matutino del gobernador con la entrega de patrullas. Como siempre, la pregunta es la misma: ¿quién pierde en todo esto? La democracia, que se ve cada vez más lejos, y los ciudadanos, que siguen siendo testigos de un espectáculo político que ya no engaña a nadie.
