De Chávez Jr. a Borgetti: deportistas bajo la lupa narca… y la mirada ciega del gobierno

CDMX / Torreón.- La imagen pública no siempre hace justicia a la realidad. Y cuando se trata de deportistas y crimen organizado, la frontera entre el mito y el expediente judicial es cada vez más borrosa.
Esta semana, el boxeador Julio César Chávez Jr. fue detenido por agentes migratorios en EE.UU. No por algún campeonato… sino por presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa. La noticia volvió a prender los focos rojos sobre los nexos entre deporte y narcotráfico, una relación tan vieja como impune.


Desde 2023 había orden de aprehensión… y nadie la cumplió

Según reveló la presidenta Claudia Sheinbaum, la Fiscalía General de la República (FGR) ya contaba con una orden de aprehensión contra Chávez Jr. desde marzo de 2023. ¿Y qué hicieron las autoridades en todo ese tiempo? Absolutamente nada.

“La carpeta de investigación está abierta desde 2019 y la orden se giró en 2023”, declaró Sheinbaum este jueves 4 de julio, tras ser cuestionada por la prensa nacional.

Mientras tanto, en 2022, el propio Chávez Jr. reconoció públicamente su cercanía con Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán. ¿La reacción oficial? Nada más y nada menos que usar a su padre, Julio César Chávez Sr., en actos públicos como “embajador de paz”.


Con el arresto en EstaDOS Unidos. por violaciones migratorias y falsedad documental, la situación del boxeador cambió de categoría.
La DEA y el Departamento de Seguridad Nacional acusan a Chávez Jr. de estar ligado a una red de tráfico de armas y lavado de dinero. Incluso se habla de su vínculo sentimental con una mujer del círculo íntimo de “Los Chapitos”, lo cual detonó la alerta.

Ahora, México solicita su extradición para que enfrente a la justicia por los delitos que, según la FGR, ya conocía desde hace años.

“Se iniciará el proceso correspondiente para que cumpla con las investigaciones en nuestro país”, declaró la presidenta, sin ofrecer más detalles.
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Jared Borgetti: el otro silencio incómodo

El exdelantero y símbolo del futbol mexicano, Jared Borgetti, también fue mencionado en la lista de deportistas con presuntos nexos con el narco. ¿La razón? Su asistencia documentada a la fiesta del capo Francisco Rafael Arellano Félix en 2013, en Los Cabos.
Aquel evento terminó en tragedia cuando el líder narco fue asesinado por un sicario disfrazado de payaso.

Aunque Borgetti no enfrenta cargos ni investigaciones actuales, su cercanía con personajes del crimen organizado quedó registrada en fotografías y testimonios. Hasta la fecha, no ha emitido postura alguna.


Reacciones

  • Ciudadanos en redes estallan: “¿Desde 2023 con orden y apenas lo detienen en EE.UU.? ¡Qué vergüenza!”.
  • Usuarios en X (antes Twitter) comparan: “Si no lo arrestan allá, aquí le hacen homenaje”.
  • Algunos opinan que el arresto fue “para desviar la atención de otros temas”, mientras que otros exigen que la FGR actúe contra todos, no solo contra famosos.

En México, no basta con tener orden de aprehensión. Hace falta voluntad política… y no estar en la agenda de “los intocables”.

Hoy, mientras Chávez Jr. espera su deportación, Borgetti continúa su vida en los medios.
Y Sheinbaum, Gertz y Harfuch siguen haciendo malabares para explicar cómo es que, pese a saberlo desde hace años, nadie movió un dedo.

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