El alcalde con beca renovada (y 324 millones en espera)

Román Cepeda sigue demostrando que tiene una suerte inquebrantable. Mientras otros tienen que rendir cuentas, él disfruta de una especie de «beca» como alcalde que se renueva cada 1 de enero. Y no contento con eso, ahora le otorgan 40 días más para aclarar el destino de 324 millones de pesos desaparecidos, todo mientras retoma su mandato con una agenda cargada de eventos que, al parecer, solo él sabe cómo manejar. ¿Será que la trama se complica o, como siempre, saldrá ileso? La política siempre tiene sorpresas.

Parece que la suerte del alcalde de Torreón, Román Cepeda, no tiene fin. Mientras otros enfrentan las consecuencias de sus actos, él recibe una «beca» como alcalde que se renueva cada 1 de enero. Tuvo que adelantar la fecha, ya que quería hasta el 3 de enero para seguir descansando de las fiestas. Incluso quiso culpar al estado por no empatar la agenda, como si «los dejara hablar» en sus eventos. Así, tomará protesta nuevamente, como si fuera parte de un ciclo sin fin.
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Claro, por si no fuera suficiente con que se le pidiera aclarar el paradero de 324 millones de pesos (que, entre tú y yo, probablemente se perdieron en algún recoveco de la burocracia), ahora podrá continuar con su mandato, mientras sigue jugando al «misterio sin resolver». Porque, ya sabemos, en la política no basta con dar explicaciones, ¡hay que saber estirarlas! Y con 40 días más en su bolsillo para aclarar los dineros perdidos, puede que la trama se alargue tanto que los 324 millones acaben siendo solo un rumor de tiempos pasados.

Pero, ¡ojo! Todo puede cambiar. Claro, hoy está tomando protesta y disfrutando de su beca renovada, pero en la política todo es tan frágil como un castillo de naipes. Si las cosas se complican o los aplazamientos no bastan, tal vez lo veamos abandonar el cargo en el futuro… o tal vez no. Después de todo, un alcalde con tantos misterios sin resolver nunca está realmente fuera del juego. Lo que es seguro es que, por ahora, sigue siendo el protagonista de su propia serie de «suspenso administrativo».