El Club de Toby y la «fiesta de los hombres» en Torreón

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El primer Espresso del Día del 2025, un café cargado de sorpresas… pero no de las buenas. Si pensaban que la política lagunera iba a cambiar con la nueva administración de Román Cepeda, les tengo malas noticias. El alcalde llegó con la idea de «renovar» la ciudad… pero a su manera, y sobre todo, con su propio Club de Toby, donde solo hay cabida para hombres. Así que, mientras algunos pensaban que las cosas cambiarían, Cepeda nos recuerda que, en Torreón, el poder sigue en manos de los mismos de siempre.

Un ejemplo claro de la centralización de poder es la fusión de las direcciones de Relaciones Públicas y Desarrollo Institucional, concentrando funciones en un solo equipo de confianza. Al frente está José Pépé Ganem, operador cercano a Román Cepeda, quien debutó como secretario del Ayuntamiento dejando dudas, ya que, según el diputado Antonio Attolini, no cumple con el requisito de tener título profesional, como lo exige el Reglamento Interior. Aunque se pensaba que el cargode la secretaría del ayuntamiento sería para su esposa, Martha Rodríguez, pero Ganem fue el elegido, confirmando que estenombramineto era para un hombre.

Por otro lado, Ariel Martínez por fin dio un paso important en su carrera y se convierte en el naciente jefe de gabinete. ¡Aplausos! ¿Pero qué pasa con las mujeres? No parece haber espacio para ellas en puestos claves . A pesar de que Torreón tiene mujeres talentosas que podrían ocupar puestos poderantes, la administración de Cepeda parece no verlas como una prioridad. Ahora se cuestiona la falta de inclusión real. Mientras Cepeda juega al Tetris con los nombramientos, las mujeres siguen quedando fuera del primer círculo de poder. Y la pregunta es: ¿cuándo realmente se verá un cambio?

La cereza del pastel llegará el 3 de enero, cuando el Teatro Nazas, inicialmente reservado para la toma de protesta, se transforme en el escenario de la ceremonia de nombramientos del gabinete. ¿Será un evento lleno de pompa o simplemente más de lo mismo? Muchos opinan que las sorpresas serán pocas, y entre aplausos forzados y sonrisas congeladas, los nombres caerán como fichas de dominó. ¿Habrá algo realmente distinto? Tal vez, pero con expectativas tan bajas, cualquier cambio será visto como un giro inesperado.

Como cualquier otro alcalde en Coahuila, Román Cepeda tuvo que cumplir con la formalidad de tomar protesta el 1 de enero, postergando la fatiga y llevando a cabo una ceremonia de trámite que pasó sin pena ni gloria. El acto fue frío, apresurado y carente de espectáculo. Lo único destacable fue la intervención de la fracción morenista, que expresó su apoyo con un “voto de confianza”. Sin embargo, no todo fue respaldo, ya que se cuestionó la ratificación del tesorero Óscar Luján, señalado por un sinnúmero de observaciones cuestionables por parte de la ASE.

Y para rematar, el gobernador Manolo Jímenez volvió a desairar al edil lagunero, mandando como representante estatal lo más cercano que tenía: y el sacrificado fue Hugo Dávila, delegado en La Laguna de Mejora, a quien solo le faltó llevar el chaleco verde que»tanto le gusta»a Cepeda.

Así que, Torreón, si esperaban un 2025 lleno de novedades, les sugiero que se preparen para otro año de café bien cargado. La espera, parece, será larga.
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