El papa Francisco ha reaparecido públicamente este 23 de marzo, tras 37 días de hospitalización en el Hospital Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral severa. A sus 88 años, su estado de salud generó preocupación en la comunidad internacional.
Durante su estancia en el hospital, el pontífice enfrentó dos episodios críticos que pusieron en riesgo su vida, según informaron los médicos. El tratamiento incluyó terapias farmacológicas, oxígeno de alto flujo y ventilación mecánica no asistida, lo que permitió una mejora significativa en su condición.
Il mondo rivede il #Papa, il saluto dal Gemelli: “Grazie a tutti”
Francesco affacciato per la prima volta dall’inizio del ricovero dal balcone del Policlinico. Saluti, benedizioni e pollici in su verso le 3 mila persone radunate nel piazzale 👉 https://t.co/9HpYop9zkgpic.twitter.com/OBPGAzQUfk
En su reaparición, Francisco salió en silla de ruedas al balcón del hospital, donde, con voz débil, agradeció a los fieles presentes:
«¡Gracias a todos!». Posteriormente, fue dado de alta y regresó a la Casa Santa Marta en el Vaticano para continuar su recuperación, que se estima durará al menos dos meses.
Sé que siguen rezando por mí con mucha paciencia y perseverancia: ¡se lo agradezco mucho! Yo también rezo por ustedes. #OremosJuntos por la #paz, especialmente en la martirizada Ucrania, en Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán y la República Democrática del Congo.
Este periodo de convalecencia implica una reducción en sus actividades habituales, marcando una nueva etapa en su pontificado caracterizada por la fragilidad y la necesidad de reposo.