
En La Laguna, el abandono de la salud mental continúa: CISAME bajo la lupa
Con solo una psicóloga y un psiquiatra para atender a toda la población, los tiempos de espera en el CISAME de La Laguna alcanzan hasta cinco meses. La falta de personal, horarios incumplidos y atención insuficiente reflejan un sistema colapsado que pone en riesgo la vida de los pacientes.
Torreón.- La región de La Laguna, el acceso a servicios psicológicos y psiquiátricos sigue siendo un desafío alarmante. De acuerdo con una nota publicada en El Siglo de Torreón en mayo de este año la espera para una cita con un psicólogo en la región puede extenderse hasta cinco meses, esta situación continúa al finalizar el año una cifra que pone de manifiesto el desinterés institucional en atender la salud mental de la población.
El Centro Integral de Salud Mental (CISAME), que debería ser un bastión para enfrentar este problema, opera con limitaciones insostenibles. Según denuncias recabadas, el CISAME cuenta únicamente con una psicóloga y un psiquiatra para atender a toda la población. Esta situación, lejos de ser temporal, parece ser parte de un abandono sistemático que afecta no solo a los usuarios, sino también a la credibilidad del sistema de salud pública.
Horarios incumplidos y atención insuficiente
Informes internos señalan que el psiquiatra del CISAME únicamente asiste lunes, miércoles y viernes, dejando sin atención al centro el resto de la semana. Además, el horario oficial de atención no se cumple, agravando la frustración de quienes esperan por ayuda en un contexto donde cada día puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Espera de meses: una barrera para la salud mental
La espera de hasta cinco meses para una cita no solo es indignante, sino que evidencia un sistema de salud mental colapsado. Las familias que buscan apoyo psicológico para sus seres queridos deben enfrentarse a un proceso burocrático y tiempos inaceptables que, en muchos casos, terminan dejando a los pacientes sin tratamiento.
Urgente investigación y soluciones
Es imprescindible que las autoridades de salud estatal y municipal prioricen la investigación y la reestructuración del CISAME. La población lagunera merece un servicio digno y eficiente que atienda el aumento de casos de ansiedad, depresión y otros trastornos mentales que afectan directamente la calidad de vida.
Mientras tanto, la falta de recursos humanos, el incumplimiento de horarios y la prolongada espera para recibir atención son recordatorios contundentes del abandono en el que se encuentra la salud mental en La Laguna. ¿Quién responderá por las vidas que están en juego?

