
Mientras Torreón se queda con el ayuntamiento a medio gas, la síndica Natalia Fernández disfruta de un largo viaje por Europa. Algunos aseguran que lo hace para descansar de las mudanzas y decoraciones de sus nuevas propiedades, como su casa en Arteaga y su departamento en Torreón. La pregunta que causa ruido es: ¿por qué se fue en plena jornada laboral? Su ausencia no sorprende a quienes la comparan con su mentor, Román Cepeda, quien también desaparece cuando le conviene.
Además ducen que se fue para despejarse, pues su nombre podría ser requerido en el Congreso por la desincorporación de terrenos municipales cuando era secretaria del ayuntamiento. No obstante, la síndica no solo presume su viaje ante los regidores, sino que también aspira a regresar al Congreso, aunque la competencia para ese puesto está fuerte, especialmente entre quienes sí se presentan a los eventos.
Román, por su parte, también se ausentó este sábado de un evento clave: la firma del Convenio para la Tecnificación de la Región Lagunera. Se dice que estaba lidiando con la crisis en Comunicación Social, donde Yohan Uribe, #LordFragmentado, enfrenta graves acusaciones. Aunque su renuncia es rumoreada, Uribe sigue al mando. Tal vez Román estuvo agotado por la pelea que se dio la noche anterior en el Auditorio Municipal, donde, curiosamente, el verdadero anfitrión parecía ser su hijo Neto, quien tiene el poder detrás de los hilos.
La pelea que más resonó fue la de este fin de semana, cuando se viralizó un video del secretario en trámite, Pepé Ganem, interviniendo en una pelea callejera afuera de una «cantina fifí». Acompañado por amigos como el proveedor municipal Jorge Mata, también aparece su esposa, Martha Rodríguez, quien intentó calmarlo. Esta escena se convirtió en el nuevo episodio del reality político local.
El drama aumentó cuando en la grabación apareció César Flores, empresario de Monclova y exmiembro de varios partidos. Aunque negó participar en la trifulca y dijo desconocer a Ganem, fuentes aseguran que intervino para que su cuñado menor, Alberto, trabajara en Comunicación, pero fue despedido por #LordFragmentado, a pesar de los intentos de Ganem por salvarlo.
Así transcurrió un fin de semana largo para algunos, pero estruendoso para el ayuntamiento, que parece operar bajo la filosofía de «trabajar es opcional, pero el escándalo es obligatorio». Como el de Ganem quien está intentando salvar su imagen, pero, al igual que Román, no tiene manejo de crisis. Sus declaraciones no convencen a nadie. Admitió estar presente, pero dijo que se fue dejando a una persona herida, lo que, siendo funcionario, es una omisión. Además, se suma el conflicto de intereses de la presidenta de tribunales, quien también estuvo en la escena y terminó con un detenido, mientras filtraban su fotografía.
Seguiremos atentos a estos movimientos estratégicos, que parecen más un intento de esquivar responsabilidades mientras se planean futuros saltos políticos. ¿Casualidad o estrategia calculada? El tiempo lo dirá.