
¿Ganem cambia de esquina? Atto TV «al aire», Torreón TV en pausa

En la política lagunera el show nunca para: mientras el Ayuntamiento presume millones para un canal de TV que nomás no arranca, un diputado morenista ya encendió su señal en redes. El contraste es brutal: luces apagadas en el Canal 28… y datos encendidos en Atto TV.
En la política lagunera la competencia ya no está en las urnas, sino en quién prende primero la cámara. Mientras el Ayuntamiento presume millones para un canal que sigue en penumbras, un morenista se adelantó con un celular y mucha labia.
En mayo, el alcalde Román Alberto Cepeda anunció con bombo y platillo las concesiones otorgadas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones para el canal de televisión TV Torreón Canal 28 y la renovación de XHTOR Radio Torreón 96.3 FM, ambas por 15 años. El logro, por cierto, venía arrastrándose desde su primera temporada, cuando dirigía Benjamín Mijares.
Se prometieron 20 millones de pesos para sets, cámaras, computadoras, consolas y hasta la desaparición de la biblioteca del Centro Cultural José R. Mijares. La obra se había prometido lista entre finales de julio y principios de agosto. Ya terminó septiembre… y lo único que presume Obras Públicas son fotos de “avances”, juntas de planeación y guardias de la CATEM rondando afuera. Ni canal, ni transmisiones, ni luces. Lo único que se sabe es que hay temor de que aumenten las cuotas a los funcionarios invitados: si para estar en radio había una aportación, ahora que se incluyen reflectores y cámaras en 4K, el cobro podría ser mayor por parte del coordinador de invitados, cercano al director Armando Cobián.
Mientras tanto, sin nómina familiar, sin sets carísimos y con un simple micrófono —pero con su labia—, el diputado plurinominal morenista Antonio Attolini lanzó Atto TV para posicionar su imagen. Su primera emisión, transmitida desde la calle Escobedo, se adelantó al canal municipal. Y de paso tuvo un invitado de lujo: su archienemigo convertido casi en “compa”, Pepé Ganem. No apareció a cuadro, pero fue mencionado tanto como si hubiera estado presente.
El debut ocurrió en un edificio emblemático de la ciudad, comprado y remodelado por el expriista Gerardo Berlanga, aquel funcionario de Obras Públicas municipal y estatal, pionero del hoy difunto Metrobús. Odiado por la oposición hasta que se vistió de guinda, Berlanga terminó ayudando —a quién y cómo, solo lo sabe el exdelegado Janecarlo Lozano, hoy alcalde de Gustavo A. Madero en la CDMX— en la interna de la doctora Claudia Sheinbaum para la candidatura presidencial. Tanto que esas oficinas se convirtieron en una especie de casa de gestión que hoy funciona como foro político para reconciliaciones inesperadas.
Muchos morenistas de hueso guinda hasta el tuétano dicen que Berlanga no hace nada en el partido: ni presencia territorial, ni liderazgo, ni referencias. Pero en su momento acercó a funcionarios municipales con gente de la hoy presidenta, incluso al actual jefe de Comunicación Social, Yohan Uribe, quien guarda aquella foto con Sheinbaum cuando vino como candidata. ¿Será que de ahí nació el guiño, y que Ganem dará la sorpresa de irse a Morena como venganza o simple estrategia? Ahí están los ejemplos de Shamir Fernández, Jorge Luis Morán y el mismo Berlanga. O quizá este último simplemente resultó buen casero. Más bien habría que revisar de dónde viene la conexión del priamor lagunero. Tal vez mañana Attolini y Ganem hasta estrenen un podcast juntos: Del odio al amor.
La moraleja es simple: en la política lagunera, los enemigos de ayer se abrazan mañana. Attolini se adelantó al Municipio con una transmisión casera y dejó a TV Torreón en pausa técnica. El Canal 28 aún no prende cámaras; en cambio, Atto TV ya encendió, al menos, los datos de su celular.
Porque en Torreón, no gana el que promete… gana el que ya está al aire.
