
No se trata de un simple chisme de pasillo ni de una disputa amorosa, aunque en el mundo político nunca se sabe. Este martes se llevó a cabo una rueda de prensa desde el cuarto piso de la Presidencia, convocada por el secretario en trámite del Ayuntamiento, Pepé Ganem. El tema en cuestión: la seguridad en las cantinas deportivas de fútbol rápido. Sin embargo, lo que llamó la atención no fue tanto la discusión sobre las nuevas medidas para evitar tragedias como la del árbitro fallecido, sino que la convocatoria, que tuvo éxito, no llegó por los canales oficiales, sino a través de WhatsApp, gestionada por Armando Cobián, director de Radio Torreón, y no por la Dirección de Comunicación Social, liderada por Yohan Uribe.#lordfragmentado
¿Será que se acabó el amor entre Ganem y Uribe? Este último presumía de su cercanía con Ganem desde la campaña negra que hizo ganar a Román Cepeda, e incluso hablaba de operativos de seguridad relacionados con el robo de autopartes, según Uribe. Pero algo parece haber cambiado.
Lo que más destacó fue el desinterés de algunos actores clave en la rueda de prensa. Ganem, en su papel de «conciliador», presentó las medidas de «Las 7 del Fútbol» con seriedad. Estas incluyen desde la obligatoriedad de servicios médicos hasta la implementación de cámaras de seguridad, todo con el noble objetivo de garantizar la integridad de jugadores, árbitros y asistentes. ¡Qué maravilla! Lo que debería haber sido una formalidad institucional se convirtió en un pequeño escándalo administrativo.
Pero lo realmente sorprendente fue ver “trabajar” al director de Inspección y Verificación, Pablo Fernández Llamas. ¿Será que, al pertenecer a la dependencia que ahora dirige Ganem, busca mayor control de cuotas, como lo hacía su antecesora, Natalia Fernández, con Raúl Rodríguez, quien fue dado de baja el año pasado por meterse con quien no debía? Sin embargo, lo que realmente llamó la atención fue la ausencia de Uribe, y no precisamente por su importancia. ¿Será que el amor que alguna vez compartieron, y que tan bien vimos en la política lagunera, ya se esfumó? ¿Ya no hay química entre ellos? Los rumores apuntan a que Uribe, al parecer, recibió una cucharada de su propio chocolate al ser congelado e ignorado.
Pero el show no termina ahí. La propuesta de medidas para evitar accidentes y conductas violentas en las canchas de fútbol 7 se entrelaza con un toque de humor negro. Y no por las iniciativas en sí, sino por la ironía de que, mientras todos están preocupados por el bienestar físico de los deportistas, el tema de las peleas internas de la política local parece estar mucho más cerca de lo que imaginamos.
Se dice que Uribe tuvo que resignarse y tragarse su misoginia, y apoyar a Lady Fayuca Malinche en sacar notas sobre Natalia, quien busca reflectores para distraer las acusaciones que pesan sobre ella y hablar del proceso que lleva contra Antonio Attolini, cuando en realidad se trata de un proceso normal. Nada nuevo bajo el sol. Dicen que «Lady Fayuca» usa sus gustos para obsequiar artículos de marca a los «amigos», pero si le rascan un poco, verán que son clones.
Y es que, entre las cámaras de seguridad, las rondas de policía y las sanciones por violencia en los partidos, la política lagunera ha terminado por convertirse en una cancha más, llena de jugadores buscando anotarse puntos en sus propios intereses.
Lo que es seguro es que, entre las medidas de seguridad que se proponen y las ausencias estratégicas de actores clave, el ‘fútbol’ de la política local no está tan bien organizado como parece. El fin de la relación laboral entre Ganem y Uribe podría ser solo la punta del iceberg de un asunto mucho más grande. ¿Habrá más escándalos políticos por venir? Cuidado si Ganem recibe nuevos embates desde las plumas de Saltillo y los medios locales.
A esperar se ha dicho.