
“Shamir abrazó a Noroña” en El Pinabete

El año pasado se hizo célebre la frase “Gomita fue la única que abrazó a Mayito” en La Casa de los Famosos. Ahora, en La Laguna aplica la versión política: “Shamir fue el único que abrazó a Noroña”.
Este viernes aterriza en Torreón Gerardo Fernández Noroña, senador, ex presidente de la Cámara y eterno especialista en armar polémicas a gritos. Viene a realizar asambleas informativas o de “economía a ras de tierra”, aunque con el estilo de presumir casas de 12 millones de pesos como la de Tepoztlán, Morelos. Para cualquier mexicano con ingresos altos, un crédito así significaría pagar 110 mil pesos mensuales y comprobar ingresos por al menos 185 mil.
El único lagunero que se ha puesto la camiseta para recibirlo es Shamir Fernández, convertido en chofer y guía turístico cada vez que el petista pisa el norte. ¿Será que en los trayectos aproveche para cerrar filas rumbo a una candidatura por el PT a la alcaldía de Torreón?
Por cierto, ni los senadores morenistas Luis Fernando Salazar ni Cecilia Guadiana se han sumado a la convocatoria. Tampoco el diputado Antonio Attolini, aunque quizá le dé cobertura con su nuevo medio digital: Atto TV. Quien sí confirmó asistencia fue Diego del Bosque, líder de Morena en el estado; no así Ricardo Mejía Berdeja, el petista por conveniencia, que no se ha pronunciado ni con un like.
La caravana noroñista hará su primera parada en Torreón. La rueda de prensa será a las 10:00 am en el restaurante El Pinabete sucursal El Fresno —sí, el mismo escenario de las conferencias de Shamir—, restaurante del director de Turismo, Memo Martínez, emocionado ya sea por la renta del salón o por un corazón guinda guardado en el clóset.
La agenda contempla encuentros en Torreón y Francisco I. Madero el viernes, y el sábado en Piedras Negras y Acuña. Entre los acompañantes destaca el regidor torreonense Gabriel Francisco, pupilo de Shamir, que no perdió la oportunidad de invitar a la asamblea. Pero las críticas llovieron: ¿cómo se compra una casa de 12 millones con un sueldo de 100 mil pesos? ¿Y además dos camionetas de millón y medio cada una, viajes y banquetes de lujo?
Otros como Domingo Torres ironizaron: “Primero hubieras pedido la receta a la de las gelatinas, o a lo mejor no te la quiso dar… se ve que andas queriendo ese tipo de recetas para salir de dónde estás”. El golpe fue claro: más que asambleas “a ras de tierra”, los reflectores apuntan a los privilegios que orbitan a quienes presumen representarla.
Este viernes, Torreón será sede de otra asamblea de Noroña “a ras de tierra”… aunque llegue en camionetas, con zapatos boleados y rodeado de liderazgos que no se toleran entre sí. Porque en Coahuila, más que unidad, lo que prevalece en la 4T es el divisionismo crónico.
