
Zombis, gorgojos y votos de 724 pesos

En Durango ganó la abstención: solo el 44.8% salió a votar, el resto prefirió suavizante y cloro. En Gómez Palacio ni el acarreo levantó el ánimo: apenas 34.9%. La democracia ya no emociona ni con torta y frutsi.
Mientras tanto, los de siempre se reparten el botín como si fuera posada: PRI–PAN se lleva 15 alcaldías, Morena y sus compas 14, Movimiento Ciudadano 3, y Morena solo… apenas para el Uber.
¿Quién ganó? Pues… los mismos de siempre, pero con distinto filtro de Instagram:
PRI–PAN (Unidad y Grandeza): 39.7% de votos, 15 alcaldías.
Morena–PT–Verde (Sigamos Haciendo Historia): 31.9%, 14 alcaldías.
Morena solito: 1.3% (como para que le den croquetas, pero no candidatura).
Movimiento Ciudadano: 17.3%, 3 alcaldías, y el ego más inflado que la inflación.
La cosa es así:Morena en alianza perdió seis municipios, aunque como marca individual ganó dos.
Saldo negativo: -4.
El PRI, en cambio, sigue con su necrofilia electoral:
pierde votos, pero sigue en el poder, sumando cinco más sin alianza.
Lo de siempre, pues: los partidos se reciclan como envases de PET.Lo único que cambia es el color del moño con que nos entregan la misma política vieja. El electorado no se tragó el cuento completo. Pero tampoco lo escupió con fuerza.
Y mientras el IEPC daba cifras preliminares, en las casas nadie hablaba de los resultados… pero sí del costo:
Cada voto costó en promedio $234 pesos,de acuerdo con un análisis del Observatorio Ciudadano de La Laguna, aunque en partidos chiquitos el ridículo fue más grande que su padrón: $724 pesos por voto. Mejor hubieran regalado una despensa decente, de esas sin gorgojo ni verdura marchita.
Ahí siguen como zombies: Partido Duranguense, Redes Sociales Progresistas y el PES.No ganan, no suman, no proponen. Pero sí cobran.Son como esos primos que llegan a la fiesta sin aportar y se llevan el topper lleno.
Deberían llamarse: “Partidos de los Recursos Perdidos.”
La presidenta Claudia Sheinbaum asegura que Morena “gobernará a más personas”.Como si gobernar fuera una cuestión de volumen y no de calidad.
Morena presume Gómez Palacio como cereza del pastel: ganó Betzabé Martínez. El PRI y el PAN, en modo karaoke, se proclaman vencedores como si fueran una pareja de divorciados que se reencuentran. Solo recordarles que el triunfo en Durango Capital fue en alianza,no es de corazón azul, así como en Lerdo, donde ganóla esposa del dos veces alcalde priista. Y Máynez, de Movimiento Ciudadano, dice que son la segunda fuerza.Solo le faltó decir: «Y lo hicimos sin vender el alma… solo la marca.»
Los votos bajan, el cinismo sube… y la factura, esa sí, llega puntual.La participación fue baja, pero el mensaje fue alto:
el ciudadano no está desinformado, está harto.El sistema político no está enfermo:
está lleno de parásitos con fuero y nómina.
Y mientras tanto, la democracia en Durango no se muere… pero sí agoniza. Porque en esta elección, como en muchas otras:
el ciudadano no aparece en la boleta, ni que fuera candidato del Poder Judicial…pero su nombre sí viene en la factura.