#LordFragmentado resiste en Torreón, mientras Gómez ensaya el control
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Quien parece tener más vidas que un gato en el séptimo piso es Yohan Uribe, todavía director de Comunicación Social de Torreón. #LordFragmentado se mantiene en su silla pese a que varios ya aspiraban a su puesto y otros suspiraban por recuperar lo que les arrebataron: las redes sociales del municipio y hasta las del propio alcalde.
El problema es que esas cuentas no están en manos de profesionales, sino de compromisos con dislexia digital y cero supervisión. Prueba de ello: este 16 de septiembre se publicó una imagen oficial por el Día de la INDEPENDECIA, sin la tercera “N”. Un error casi imperceptible para algunos, pero imperdonable para los malquerientes que no perdonan ni una coma.
Las redes municipales están bajo la batuta de Mina Martínez, hija del recién ingresado a nómina, el director de Turismo Memo “Pinabete” Martínez. Los rumores de pasillo decían que la salida de Uribe era inminente, pero como buen santero recurrió a sus “hechizos” y a su labia. Su último truco: ayudar a premiar a la esposa de su exjefe con la presea cultural, dejando a voces culturales con el mismo reclamo de siempre: “siguen premiando a quien no lo merece”. El agravio duele porque, según opinan críticos, el reconocimiento debió ser otorgado —aunque fuera de manera póstuma— a figuras como Hugo Ortiz, creador de Las Calaveras del Rincón y referente del arte lagunero.
Dicen que desde Saltillo le mandaron un mensaje directo a Uribe: “Bájale a tus ínfulas, porque te sientes más jefe que el propio alcalde”. Pero con o sin advertencia, Uribe sigue moviéndose como pez en el agua, usando su doble sombrero: funcionario público y empresario en ciernes. Su negocio paralelo de agencias y medios ya genera sospechas —incluso con uno de sus medios que no aparece como suyo ante Hacienda—. Como Contravía, hasta la alcaldesa de Gómez Palacio, Betzabé Martínez, suele compartirle sus historias en redes. Eso sí, el funcionario no pierde oportunidad de ofrecer su servicio de espectaculares a cuanto político se cruza en su camino. ¿Lo hace como director de Comunicación Social o como vendedor de espacios privados? La frontera, como siempre, se vuelve difusa.
Y hablando de comunicación social, pero ahora en Gómez Palacio, sorprendió la novedad: el área decidió desaparecer a varios reporteros del chat grupal y convertirlo en una lista de difusión, según ellos, por “seguridad de los números telefónicos”. En los pasillos se interpretó de otra forma: la crónica de un control anunciado. Como dijo con ironía una reportera, “JAJA, pos dice que va a cambiar a todos”. Otros agregaron con resignación que era “por seguridad, para que no vean nuestros números”,”, que en realidad “Betza ya no nos quiere”, que “trae línea del Estado” y que “es el verdadero poder tras de la silla”.
Y aunque la alcaldesa de Gómez sí estuvo todo el día este lunes, se pospuso su segunda “mañanera” semanal. A ver si no les da el síndrome del #fragmentado: dejar en el limbo un ejercicio periodístico que prometía ser de cercanía y convertirlo en mera anécdota.