
Asambleas seccionales vacías, informe lleno: la doble cara de Morena en la región

A quienes poco les importó la instrucción de Luisa María Alcalde de estar al cien en las Asambleas Seccionales de Morena, fue a la militancia guinda de La Laguna. La orden era disciplina; la realidad: selfies y pasarela política en otro escenario.
El desvío fue el Primer Informe del senador Alfonso Cepeda Salas, líder del SNTE, celebrado en Torreón en pleno domingo. Medio morenismo lagunero desfiló ahí, más interesado en la foto que en la unidad. Cepeda, aspirante a la gubernatura, movió su tablero mientras arrancaban las asambleas oficiales.
Entre los presentes estuvieron Antonio Attolini, Luis Fernando Salazar, la alcaldesa electa de Gómez Palacio Betzabé Martínez y la diputada Cintia Cuevas, quien acalló rumores de “traición” con sonrisas y fotos. El gran ausente fue Shamir Fernández, más ocupado en Durango con la CATEM que en casa. Un día antes, en Saltillo, Cepeda había hecho lo propio al reunir a otros rivales, incluida la “heredera” Cecilia Guadiana.
Mientras unos se daban besamanos, otros enfrentaban gritos. La regidora Zazil Pacheco denunció agresiones del COT en Torreón, encabezado por Aureliano “N”. En video relató cómo fue minimizada, interrumpida y hostigada durante la asamblea de la sección 1412. Su caso desató solidaridad e indignación entre militantes, además del respaldo público del diputado federal Antonio Castro.
El episodio exhibe la paradoja: Morena predica unidad desde arriba, pero en La Laguna la realidad es fractura, desplantes y viejas prácticas disfrazadas de cambio.
En pocas palabras: Morena quiso mostrarse fuerte, pero terminó mostrándose dividido.
Juntos… pero no revueltos.
Reacomodos en Torreón: los cambios de Cepeda entraría Lechuga por Luján

A quien dicen que no se le va a extrañar mucho en el Congreso de Coahuila es al contador Javier Lechuga Jiménez Labora, el lagunero que deja la silla que ocupaba como tesorero del Poder Legislativo desde 2018. Y decimos ocupaba, porque ya se despidió con renuncia de por medio.
La trayectoria de Lechuga tiene varios capítulos en la política lagunera. Fue Contralor del Ayuntamiento de Torreón durante la gestión de Miguel Ángel Riquelme, en 2017 fue director de Egresos por el alcalde interino Jorge Luis Morán, hoy morenista, y también director del Registro Público de la Laguna.
Lo interesante está en lo que viene: todo indica que Lechuga aterrizará como tesorero en Torreón, lo que abriría la puerta para la salida de Óscar Luján. Y no precisamente por anomalías detectadas en auditorías, sino por el reacomodo político que se cocina en la administración de Román Cepeda, desde los acuerdos con Saltillo, como mencionamos en la columna de El Bastón del Mando de este lunes.
El nerviosismo crece, pues se dice que este no será el único reacomodo en el gabinete de Torreón: ya hubo cambios en la Policía Municipal con la salida (y hoy fuga) del comisario César Luis Perales y el arribo del influencer Alfredo “El Costeño” Flores a Finanzas. ¡La pregunta ahora es quién seguirá?
Lechuga se va, pero no se jubila. Su brújula apunta de nuevo a Torreón, donde los números no siempre cuadran… pero siempre obedecen.