Contraloría: inician los cambiosen Torreón … y los fantasmas siguen
“Torreón, ya es para siempre”… y parece que eso aplica más a los fantasmas administrativos que a la ciudadanía. Pocos —o casi nadie— se han fijado en que el municipio ya adoptó este nuevo eslogan institucional, que suena más a epitafio que a campaña. Sobre todo para los funcionarios que ya se van, algunos a partir de este viernes a las 10 de la mañana, en una sesión de Cabildo donde los regidores volverán a lo suyo: calentar la silla y levantar la mano. La sesión ordinaria servirá para empezar a vestir de “renovación total” lo que, en realidad, es un reacomodo de fichas en el tablero municipal. El primer movimiento: la salida del contralor Eduardo Terrazas. Sí, había contralor… aunque pocos lo recordaban. El cuerpo edilicio analizará las ternas para la Contraloría y, según se dice, también para Tesorería; al parecer, el alcalde Román Cepeda sí pudo meter mano.
El paso del regiomontano Eduardo Terrazas por la administración fue tan gris que parecía invisible. Desde sus días como contralor del SIMAS —y luego encargado del despacho tras la salida de Lauro Villarreal— como gerente de la paramunicipal, Terrazas fue más espectador de oficina que funcionario. Sus asesores en comunicación, entre ellos la#LadyFayuca, a quien le confiaba cada mes repartir apoyos para maquillar su falta de oficio, se apoyaban en discursos heredados de su expatrón Xavier Herrera. Pero la realidad no se disimula: el SIMAS bajo la gestión de Terrazas se convirtió en un barco a la deriva.
Mientras el agua faltaba en las colonias, los vectores para desazolve se rentaban a terceros, el parque vehicular se caía a pedazos y la Gerencia Técnica permanecía acéfala. Lo peor: su Consejo Directivo, lejos de enderezar el rumbo, se dedicaba a validar contratos con empresas sin experiencia, responsables de zanjas mal compactadas, bocas de tormenta abiertas y redes parchadas con más cinta que obra.
Y para rematar, el casi excontralor firmó, por instrucciones, contratos directos, incluido uno por 16.5 millones de pesos adjudicado sin licitación a Grupo Integrador de Servicios de Edificación S.A. de C.V., una empresa fachada que meses después también fue exhibida por el senador morenista Luis Fernando Salazar. El legislador denunció ante instancias federales un presunto fraude de hasta 66 millones de pesos con esta misma compañía, supuestamente contratada para el mantenimiento de pozos… aunque su dirección resultó ser una casa particular, sin registros ni empleados. Una clásica empresa fantasma.
Así, entre sombras, rentas y pozos sin agua, se despide Eduardo Terrazas. Y aunque la “renovación espontánea” del Ayuntamiento intente venderse como el inicio de una nueva era, lo cierto es que lo de hoy en Cabildo será solo una firma más en el acta de un sistema que recicla rostros grises y contratos oscuros.
En los asuntos generales de este viernes, que serán 20 puntos, también se anunciará la baja del secretario del Ayuntamiento José Elías Ganem. Para los especuladores, Pepé mantiene una vela encendida como suplente del primer regidor Luis Cuerda, quien podría dar el salto como nuevo gerente del SIMAS, pues se le ve más tiempo en la paramunicipal que en el Cabildo. Este sí sería un enroque marca Torreón: cambian las sillas, pero no los problemas. Todo indica que los regidores ahora sí trabajarán y, en sesión extraordinaria de Cabildo —que se celebrará el próximo miércoles—, entrará la figura de Eduardo Olmos como nuevo secretario del Ayuntamiento.
Hay varios funcionarios con velas prendidas. Se habla de movimientos en Desarrollo Social y en Servicios Públicos, aunque ahí las dudas persisten, pues Fer Villarreal es, para algunos, pieza clave en la estructura partidista. Y mientras tanto, en Torreón, otros funcionarios ahora sí se ponen el chaleco verde de Mejora, como escudo de inmunidad e invisibilidad en tiempos de crisis y acomodos políticos.
Porque en Torreón… ¿“es para siempre”? No para todos. Solo para quienes vivían del erario municipal. Los funcionarios pasan, los fantasmas quedan… y la sed sigue igual.