Pollos Iñigo del DIF y Attolini en Rusia: receta de la política local
Antonio Attolini cambia calor político por frío ruso
Mientras varios compañeros de Morena prefieren esconderse en resorts de lujo en Europa o Asia —menos en Estados Unidos, por si las dudas— cuando aprieta el calor político, el diputado local Antonio Attolini decidió ir más lejos: Rusia.
Pero no, no eran vacaciones. Fue a representar a México en la Escuela de Liderazgo SENEZH y en el Festival Mundial de la Juventud.
“No fueron vacaciones. Fue una semana intensa de capacitación con más de 110 jóvenes de 30 países. No se usaron recursos públicos”, aclaró, por si alguien lo dudaba… aunque nadie lo haya preguntado.
En su maleta llevó un tema viejo pero pendiente: el drenaje pluvial de Torreón, que presentó como ejemplo de política pública “urgente y viable, pero atorada” —según él— por falta de voluntad política.
Para frenar el sospechosismo, mostró sus boletos de avión. Y sobre su ausencia justo cuando la secretaria Luisa María Alcalde visitó Torreón, soltó sin rubor:
“Me agarraron ya con boletos en mano cuando avisaron. Ya no estaba en México”.
Total… juventud acumulada también cuenta, ¿no?
Pollos Iñigo del DIF en la Feria: ¿receta original o versión diluida?
En el marco de la Feria de Torreón, el DIF municipal ha promocionado su participación con un stand que ofrece los tradicionales Pollos estilo Casa Íñigo, una receta emblemática de la ciudad cuya salsa ha sido, literalmente, la cereza del platillo. Sin embargo, detrás del sabor y la tradición se cuece un conflicto poco visible: la inconformidad de quien realiza el adobo, quien expresó en un grupo de WhatsApp su molestia por los malos tratos recibidos por parte del personal del DIF.
Según los mensajes difundidos, se le llamaba a deshoras, se le hacían exigencias fuera de lugar y se le presionaba para reducir el precio por litro de su salsa. Ahora que se acerca el momento de renegociar la producción de este año, fue notificada de que ya no trataría con las mismas personas, sino —probablemente— con un nuevo equipo. La respuesta suena más a un portazo disfrazado de renovación administrativa.
Mientras los pollos, se espera, sigan vendiéndose con éxito en la Feria, cabe preguntarse: ¿se mantiene viva la tradición o solo se sirve una versión diluida de la receta original? Esperemos que quienes están al frente hayan aprendido bien la receta … o al menos respeten a quienes la han preservado por años. Más si es por una buena causa, aunque se endosen los boletos a los funcionarios de cualquier administración en turno.
En el marco de la Feria de Torreón, el DIF municipal ha promocionado su participación con un stand que ofrece los tradicionales Pollos estilo Casa Íñigo, una receta emblemática de la ciudad cuya salsa ha sido, literalmente, la cereza del platillo.
Sin embargo, detrás del sabor y la tradición se cuece un conflicto poco visible: la inconformidad de la productora original de la salsa, quien expresó en un grupo de WhatsApp su molestia por los malos tratos recibidos por parte del personal del DIF.
Según los mensajes difundidos, se le llamaba a deshoras, se le hacían exigencias fuera de lugar y se le presionaba para reducir el precio por litro de su salsa. Ahora que se acerca el momento de renegociar la producción de este año, fue notificada de que ya no trataría con las mismas personas, sino —probablemente— con un nuevo equipo. La respuesta suena más a un portazo disfrazado de renovación administrativa.
Mientras los Pollos estilo Casa Íñigo, se espera, sigan vendiéndose con éxito en la Feria, cabe preguntarse: ¿se mantiene viva la tradición o solo se sirve una versión diluida de la receta original? Esperemos que quienes están al frente hayan aprendido bien la fórmula… o al menos respeten a quienes la han preservado por años. Más aún si es por una buena causa, aunque se endosen los boletos los funcionarios.