
«Montaje tras montaje», Román Cepeda atrapado en la burbuja de las vanidades»

¿Quién está asesorando al alcalde de Torreón, Román Cepeda? Esa es la pregunta del millón y no de los que busca la ASE, porque el líder municipal parece estar más ocupado en montar una imagen de trabajo que en realmente trabajar. Desde que asumió el cargo por primera vez, ha sido un desfile de cambios en su equipo de comunicación, pero los resultados siguen siendo los mismos: nada. O peor, las cosas siguen igual o incluso empeoran. No importa a quién ponga en su vapuleada área, el desastre sigue sin remedio.
Primero fue un asesor de la Ciudad de México, cuya existencia parece más un mito que una realidad, luego Luis Rayas, quien intentó resistir más de lo que su paciencia y auditoría pudieron, y ahora se encuentra al mando un periodista con más verborrea que ChatGPT, pues dicen que habla arameo (#lordarameo), según comentan. Y todos, sin excepción, han sido acompañados por una figura polémica en comunicación: una señora de temperamento fuerte, que no ha logrado conectar con la prensa. La bautizamos, por respeto, como «Lady Channel de Temu» (#ladytemu). Ni ella, ni el resto del equipo parecen haber dado con la fórmula correcta para cambiar la percepción pública del alcalde.
Pero, claro, el edil sigue apostando a las redes sociales. Las fotos de trabajo que comparte son tan falsas como un billete de tres pesos o como un contrato de publicidad para el 2025 a nuevos medios de comunicación «del centro de Torreón». La verdad es que, en lugar de estar cumpliendo con sus responsabilidades, Cepeda parece estar tomando vacaciones. Todo esto ha quedado al descubierto gracias a un taquero de la Joya y a su archienemigo de turno, el diputado de Morena Antonio Attolini. Fue él quien, con su crítica aguda, destapó lo que ya todos intuíamos: Román, supuestamente «cansado» de ser alcalde, estaba más fuera del despacho que dentro de él. Pero no es solo su descanso lo que llama la atención, sino las fotos de «trabajo» que compartió en sus redes, como si fueran tomadas en un día soleado, cuando en realidad la temperatura estaba a 6 grados y la mañana completamente nublada.
Y como si esto no fuera suficiente, un ojo crítico de Alcafé Político ha desvelado la simulación detrás de una toma de protesta del Club de Toby, del pasado lunes 6 de enero, y posteriormente una supuesta reunión de gabinete. Las imágenes mostraban a los miembros del gabinete posando sonrientes, pero el detalle es que las fotos fueron tomadas el mismo día, sin que nadie se molestara en ocultar el frío, como si el polémico secretario del Ayuntamiento estuviera en pleno verano con su camisa polo de manga corta. El gran tropiezo vino de su esposa, la presidenta de tribunales, quien apareció con una blusa de cuello negro que, gracias a Google Lens, pudimos saber que se vende en Shein. O es que no tienen agua en la colonia El Fresno y tuvo que repetir outfit. ¿No se podrían haber al menos intentado disimular?
Todo esto expone lo que muchos ya sospechábamos: la falta de una estrategia de comunicación genuina. Los intentos por vender una imagen de «trabajo» son tan transparentes como un cristal roto, y lo peor es que el alcalde sigue sin aprender la lección. En vez de estar al frente de una gestión sólida, Román se encuentra atrapado en su propia burbuja de falsedades. Si no cambia de rumbo, la imagen que tiene de sí mismo podría ser la que termine sepultando su futuro político.
Cuidado, alcalde, porque si de montajes hablamos, ya hay quienes están afinando las críticas, y las historias sobre su administración empiezan a ser más jugosas que los artículos pagados en revistas empresariales que solo importan al sector empresarial y no al grueso de la población. Pero esa es otra historia que, como siempre, no se pierdan en la próxima entrega de la columna hermana de El Bastón de Mando sobre «las vías» que está tomando el Ayuntamiento y las visitas de amedrentamiento a los equipos hermanos de comunicación de las otras dependencias municipales por parte del #lordarameo y #ladytemu.