
Broma laboral en HEB Senderos deja a «Papayita»entre la vida y la muerte
Torreón.- La tarde de este jueves, a través de la página “Justicia Para Carlos Gurrola Arguijo”, familiares y amigos confirmaron con profunda tristeza el fallecimiento de Carlos Gurrola Arguijo, conocido como “Papayita”.
“Con profunda tristeza lamentamos informar el fallecimiento de Carlos Gurrola Arguijo. Elevamos nuestras oraciones a Dios por su eterno descanso y por su familia, para que encuentren consuelo ante esta terrible e irreparable pérdida”, publicó el grupo en redes sociales.
El hecho
Carlos trabajaba como empleado de limpieza para una empresa contratista en la sucursal de HEB Senderos. El pasado 30 de agosto, tomó de su casillero una botella de electrolitos que había sido alterada con desengrasante. Al beberla notó un sabor extraño, lo escupió, pero ya había ingerido el químico.
Fue trasladado a la Clínica 71 del IMSS, donde permaneció hospitalizado en estado crítico, con graves daños en pulmones e hígado. Durante más de dos semanas su salud se mantuvo delicada, hasta que finalmente perdió la vida.
Acoso laboral
De acuerdo con testimonios de allegados, Carlos había sido víctima de constantes bromas pesadas y acoso laboral: le escondían comida, ponchaban su bicicleta y hasta le habían robado su celular. Familiares señalan que esas acciones no fueron atendidas a tiempo, hasta que la violencia escaló a un nivel irreversible.
Indignación y apoyo en redes
La tragedia generó indignación social y un movimiento de respaldo bajo el nombre “Justicia Para Carlos Gurrola Arguijo”, que ya suma más de 340 seguidores.
Los administradores del grupo aclararon que no buscan lucrar con la tragedia y que la única intención es apoyar a la familia. Informaron que la señora Pila Arguijo, madre de Carlos, abrirá una cuenta bancaria para recibir directamente las transferencias solidarias.
Exigen justicia
Familiares y amigos hicieron un llamado a la Fiscalía General del Estado de Coahuila para que se investigue a fondo el caso y se sancione a los responsables. Denuncian que las burlas y el acoso ya habían sido advertidos, pero no se tomaron medidas preventivas.
El caso de “Papayita” vuelve a poner sobre la mesa una pregunta incómoda: ¿cuándo una broma laboral deja de ser simple relajo? Cuando pone en riesgo la salud o la vida, deja de ser broma para convertirse en un delito.
Hoy, Carlos Gurrola Arguijo deja de luchar tras más de dos semanas hospitalizado. Su nombre queda como símbolo de una tragedia que pudo evitarse y que ahora exige justicia.
