El caso de Carlota N., una mujer de 70 años detenida junto a sus dos hijos por el homicidio de dos personas en Chalco, Estado de México, ha desatado un debate nacional. Un video viral muestra a la septuagenaria descendiendo de un vehículo con un arma en mano, disparando contra quienes presuntamente ocupaban un inmueble que ella reclamaba como suyo. Las imágenes han dividido opiniones y generado indignación en redes sociales.
Como era de esperarse, el empresario Ricardo Salinas Pliego —mejor conocido en redes como el «Tío Richie»— no tardó en sumarse a la conversación. A través de su cuenta en X, anunció que pondrá a disposición su equipo legal para defender a Carlota y a sus hijos. Justificó su apoyo diciendo que «en un país donde impera la corrupción y la impunidad, la gente tiene derecho a proteger su casa y su familia». También aprovechó para criticar al sistema judicial, acusándolo de velar más por los criminales que por las víctimas.
Las reacciones estallaron: mientras unos aplauden la postura del “Tío Richie” y defienden el derecho a la legítima defensa, otros lo acusan de romantizar la violencia armada y promover la ley del más fuerte. Activistas, abogados y analistas han advertido que esta narrativa puede alentar la justicia por mano propia, debilitando aún más un sistema ya golpeado por la impunidad. El caso de Carlota N. promete mantenerse en el foco, tanto por su dimensión legal como por su potencial para polarizar aún más a la opinión pública.