
Laguneros, Los Dos Carnales y Lorenzo de Monteclaro se suman a Julión en problemas para entrar a Estados Unidos por visas

El regional mexicano vuelve a estar bajo la lupa migratoria en Estados Unidos. En mayo de 2025, Julión Álvarez sufrió la revocación de su visa de trabajo, lo que lo obligó a cancelar su concierto programado en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, según reporta El Heraldo de México ste no es el primer revés del cantante sinaloense, quien fue removido de la lista negra estadounidense en 2022, tras acusaciones de presuntos vínculos con grupos delictivos.
o, Los Dos Carnales, originarios de San Pedro, Coahuila, también han enfrentado dificultades migratorias. Recientemente, la gira conjunta con El Fantasma y Gerardo Díaz fue rebautizada como “Verde, blanco y rojo… Viva México, Tour 2025”, tras rumores de que Gerardo Díaz estuvo a punto de no obtener su visa de trabajo. Aunque no se ha confirmado públicamente si Los Dos Carnales han tenido problemas con sus visas, el cambio de nombre de la gira sugiere una estrategia para evitar posibles complicaciones migratorias
El caso de Lorenzo de Monteclaro es especialmente emblemático. Originario de Cuencamé de Ceniceros, Durango, este artista de seis décadas de trayectoria ha dejado una huella imborrable en sus seguidores. Sin embargo, también tuvo que cancelar shows en Texas, Utah y California debido a problemas con su documentación migratoria, que le impidieron participar en la gira de despedida de la cantante Chelo.
Estas restricciones reflejan una política cada vez más estricta de Estados Unidos hacia artistas del género regional mexicano, sobre todo aquellos cuyos temas son considerados por las autoridades como una posible apología del delito. La revocación de visas y la cancelación de eventos parecen ser parte de un escrutinio mayor a este género musical, que ha ganado enorme popularidad entre la comunidad latina.
En resumen, estos obstáculos legales no solo afectan la carrera y los ingresos de artistas como Julión Álvarez, Los Dos Carnales y Lorenzo de Monteclaro, sino que también ponen en evidencia el creciente choque entre la cultura regional mexicana y las políticas migratorias estadounidenses.