
“La Casa de los Expulsados: Torreón en modo reality político”

⚠️ Advertencia: Esto no es “La Casa de los Famosos” ni “Big Brother VIP”, aunque la política de Torreón lo parezca. Aquí también hay complots, nominados y expulsados… solo que sin cámaras, pero con presupuesto público.
Pareciera que el gobierno municipal de Torreón vive su propia versión de La Casa de los Famosos México, pero en realidad se parece más a aquel Big Brother VIP: las reglas que cambian cada semana, complots de pasillo, equipos improvisados y nominados a la “ruleta de los expulsados” con maletas de último minuto.
La diferencia es que aquí no se juega por rating, sino por sobrevivir políticamente. Y las voces de pasillo advierten: “Cuídense las espaldas, porque la cámara del Estado todo lo ve”.
La tensión con el gobierno estatal se cocinaba desde el final de la primera temporada de Román Cepeda. El primer gran “nominado” fue el jefe de la Policía, César Perales, “expulsado” tras un operativo fallido que dejó un muerto. Su lugar lo ocupó Alfredo “El Costeño” Flores, un perfil más cercano al Estado.
Desde entonces crecieron los rumores de que Román Cepeda saldría de la casa municipal. Pero en lugar de abandonar el reality, decidió “darle todos sus puntos” a casi todo su gabinete.
Lo que comenzó como la promesa de “dos a seis enroques” terminó en un desmantelamiento casi total.
El primero en adelantar su salida fue Pepé Ganem, secretario del Ayuntamiento, quien incluso se despidió en la Mesa de Seguridad. Pero no dijo adiós, sino hasta luego: aspira a ser primer regidor suplente de Luis Cuerda, posible relevo en Desarrollo Económico ante la salida de Toñito “el judás” Hernández.
Todo indica que Hernández será premiado en Saltillo por su traición: denunció a compañeros en el Palacio Rosa tras organizar un “complot” junto con su exjefe, el morenista Jorge Luis Morán; Yohan Uribe #LordFragmentado; #LadyFayuca y el “vidente” Saucedo. Era un secreto a voces, por lo que el mote de “traidor” le quedó tatuado. Llegó sin nada tras el fracaso de su marmolería y ahora busca candidatura como “TH”.
Otro que parecía expulsado es Óscar Luján, tesorero. Ya se despidió de su equipo, pero lo “salvarían” como contralor municipal. El reality se encendió cuando casi se agarra a golpes con Roberto Barrios, director de Ingresos. La escena: Luján exigiendo firmas millonarias; Barrios respondiendo: “No me metan en su mierda. Mi nombre no lo manchan con sus pendejadas”.
Para reforzar la jugada, entraría Javier Lechuga como tesorero. Sí, el mismo exfuncionario riquelmista que en el Congreso dejó facturas de viagras, antidepresivos y cremas para hemorroides: todo un catálogo geriátrico financiado con dinero público.
Otro movimiento apunta a Raúl Sifuentes Guerrero, actual responsable de la Unidad de Inteligencia Financiera de Coahuila. Todo indica que pasará a Obras Públicas en Torreón. Su cercanía con constructoras viene desde los tiempos de Enrique Martínez.
Y el único cambio ya asegurado es el de Eduardo Olmos, empresario y exalcalde. Tomará el lugar de su expupilo Ganem como figura clave de conciliación entre Saltillo y Torreón. Dicen que incluso antes de su llegada ya tenía pase VIP al elevador de honor en la oficina de Cepeda.
Mientras se concretan más nominaciones, la tensión se extiende. Funcionarios peregrinan a Saltillo para pedir audiencia con el gobernador, como Fer Villarreal de Servicios Públicos. Otros prefieren rituales: Yohan Uribe #LordFragmentado carga manzanas contra las malas vibras y prende velas a sus santos de madera para evitar el despido o pedir su enroque en Radio Torreón junto a Lady Fayuca.
En Comunicación Social suenan Édgar Ruiz, del Centro de Convenciones, y Luis Rayes, viejo conocido de Olmos, traicionado en su momento por Uribe.
La «todopoderosa» poderosa Angelina García, jefa de Despacho, tiene bajo perfil: está más ocupada en bienes raíces y en el hotel Marriott, donde se presenta como “vocera” con aval del alcalde. A su gente ya les aumentó el sueldo… antes de los relevos.
La directora de Turismo, Natalia Hoyos, fue despedida por una cena “VIP” con discada de pedacería para el Coahuila 1000. Lo insólito: quien le avisó fue el presidente de la Canirac Torreón, Eduardo Nieto.
Otros funcionarios nadan de muertito esperando candidaturas. Un caso especial aunque no sea del municipio es Chuy Sotomayor, quien tam,bién quiere una candidatura, pero el subsecretario estatal, juega en dos equipos: Mejora y el club de las 5:00 am del senador morenista Luis Fernando Salazar.
Lo que queda claro: el gobierno estatal ya tomó la producción del show. Torreón es la “casa” donde se reparten nominaciones y expulsiones. Aquí todos los funcionarios corren el riesgo de escuchar la voz de la “jef@”: “La persona que abandona la casa eres tú…»
