Nepal en crisis: la Generación Z desafía al comunismo y a la corrupción

Katmandú, Nepal.- Una ola de protestas masivas sacude al país tras la prohibición temporal de redes sociales y la creciente indignación contra la corrupción. El movimiento tiene un rostro claro: la Generación Z, jóvenes nacidos entre 1995 y 2010, que han salido a las calles para cuestionar décadas de desigualdad, nepotismo y un sistema político dominado por partidos comunistas.


El estallido digital que encendió la protesta

La decisión del gobierno de bloquear más de 25 plataformas digitales, incluidas Facebook, Instagram, WhatsApp y X, desató la furia juvenil. Para la Generación Z, nativa digital, esta medida fue vista como un intento de censura y un golpe a su principal espacio de expresión y organización.

Lo que comenzó como un reclamo por libertad en internet pronto se transformó en un movimiento de mayor calado: anticorrupción, anti-nepotismo y contra el autoritarismo político.


La herencia comunista en Nepal

Nepal ha sido gobernado, en gran medida, por partidos comunistas desde la abolición de la monarquía en 2008. La promesa era construir un Estado inclusivo y más justo. Sin embargo, para muchos jóvenes, el comunismo en Nepal se convirtió en sinónimo de élites envejecidas, privilegios familiares y corrupción endémica.

  • Figuras ligadas a las élites políticas han sido señaladas en redes con la etiqueta #NepoKids, acusadas de ostentar lujos mientras la mayoría de la población vive en condiciones precarias.
  • La Generación Z interpreta que el comunismo en Nepal ha dejado de ser un proyecto social y se ha transformado en una estructura cerrada y autoritaria, incapaz de responder a las demandas modernas.

Violencia y caos político

Las protestas han derivado en incendios a edificios oficiales, choques violentos con la policía y la intervención del ejército.

  • Más de 30 personas han muerto y cientos resultaron heridas en enfrentamientos recientes.
  • El primer ministro K.P. Sharma Oli renunció, acorralado por la presión social y política.
  • El ejército patrulla las calles bajo estado de emergencia, mientras el nuevo liderazgo aún es incierto.

La fuerza de la Generación Z

La Gen Z no solo exige internet libre, sino un cambio estructural:

  • Rechazo a la corrupción y al nepotismo político.
  • Demandas de transparencia y meritocracia.
  • Expresión creativa y globalizada: desde consignas tradicionales hasta símbolos pop como la bandera de One Piece para simbolizar rebeldía juvenil.

Su mensaje es claro: “No queremos un comunismo de élites; queremos un futuro abierto, transparente y justo.”

Nepal vive un momento histórico: el choque entre un sistema comunista envejecido y una generación digitalizada que no teme alzar la voz. Lo que empezó como una protesta contra la censura digital ya es un levantamiento generacional que cuestiona no solo la corrupción, sino también la legitimidad del modelo político que ha gobernado al país en los últimos 20 años.

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