
Feliz cumpleaños, Torreón: venciste al desierto, no a la politiquería

Torreón llega a sus 118 años entre festejos, gritos y baches: una ciudad que venció al desierto, pero no a la politiquería. Desde los apellidos que han marcado la historia —Zermeño, Pérez, Cepeda— hasta el reciente “aquelarre de Cepeda” en el séptimo piso de Presidencia y la eterna batalla contra los baches que cuestan vidas y millones, la Comarca celebra su aniversario atrapada entre pasado, poder y negligencia.
Estas son las mañanitas para Torreón


Torreón cumple 118 años con una historia marcada no solo por su fundación, sino también por los nombres que han movido el poder desde la gobernanza. Muchos torreonenses han dejado huella en la vida pública, y no hablamos de Carmen Salinas o Pablo Montero, sino de los que han escrito la política local.
De los casos recientes, el chilango Jorge Zermeño Infante, primer alcalde panista y símbolo de la alternancia, gobernó en tres ocasiones: 1997-1999, 2018 y 2019-2021. A él se suma el entonces panista José Ángel Pérez , nacido en la Heroica Matamoros, Tamaulipas, alcalde de 2006 a 2009, quien después intentó mantenerse en la política regional bajo distintos colores partidistas de izquierda.
La familia Cepeda ha sido central. Carlos Román Cepeda González fue alcalde (1991-1993); con 31 años de diferencia.su hermano Román Alberto Cepeda González ocupa el cargo actualmente (2022-2023 y 2024-2027¿?). En el árbol genealógico destaca Román Cepeda Flores, alcalde en 1949 y gobernador de Coahuila (1951-1957). Su sombra política aún pesa en la memoria lagunera.
En los noventa, el priista Mariano López Mercado enfrentó al movimientopanista Mujeres por Torreón, que logró orillarlo a renunciar en 1995. Fue un parteaguas: la sociedad civil mostró que podía hacer tambalear a un alcalde.
Figuran también los interinos: Salvador Jalife García (1996), Javier Garza de la Garza (2002), Jorge Luis Morán Delgado (2016-2017) y Sergio Lara Galván (2021). Gestiones más cercanas a un “pásale y firma” que a gobernar.
En más de un siglo, el PAN solo ha gobernado tres veces (Zermeño, Guillermo Anaya, José Ángel Pérez). El resto, el PRI y sus aliados han mantenido el control político. Feliz cumpleaños, Torreón: venciste al desierto, pero aún no a la politiquería.
Amurallan el séptimo piso


El 29 de agosto de 2025, previo a la sesión de Cabildo donde se consolidaba la unión Saltillo–Torreón, no hubo negociación: hubo gritos.
El radiopasillo bautizó la reunión como el “aquelarre de Cepeda”. Un grupo selecto de directores y el regidor Raúl Garza, apodado el «todopuestos«,recibieron línea directa. El tono fue tan alto que retumbó por todo Presidencia.
La orden fue clara: “Torreón sigue mandando”. Ante el arribo de exfunvionarios estatales como Eduardo Olmos hoy secretario del Ayuntamiento y Javier Lechuga en tesorería.. Como premio de consolación quedó la faramalla de Óscar Luján en la Contraloría, gracias el aval de los regidores “levantamanos” y el voto de Morena.
La filtración pegó fuerte en el séptimo piso, el espacio más caro de Torreón. Se improvisó un rediseño estilo laberinto de Infonavit: accesos restringidos, pasillos que solo llevan a las oficinas de la sobrina jefa de despacho de Angelina García, del enigmático “señor Rolex”, del vidente Saucedo y del “01”.
El resto de funcionarios fue arrinconado y los guaruras, expulsados. Para #LadyFayuca, la novedad fue un golpe: perdió cancha para espiar y repartir chismes.
El supuesto “equipo de espionaje” se desplomó. El verdadero delator es el radiopasillo, ese eco que convierte rumores en certezas. En tiempos de Riquelme y Morán ya era deporte local con telefonos intervenidos.
La paranoia no se combate con muros, sino con confianza y lealtades, algo que este gobierno tiene en bancarrota.
En Palacio se respira calma… pero tensa. El alcalde Román Cepeda cumple agenda en persona, mientras siguen las acusaciones de “fuego amigo”.
Iztapalapa: la tragedia y unalección no aprendida

El 10 de septiembre explotó una pipa de gas en Iztapalapa, dejando 10 muertos y decenas de heridos. La causa: exceso de velocidad y un posible bache en plena vialidad urbana.
La lección: el tráfico pesado en infraestructura urbana es una bomba de tiempo. En Torreón, Gómez y Lerdo, basta un bache o junta de puente para poner en riesgo vidas.
El Plan Director 2022 ya lo advertía: mantenimiento preventivo. Pero seguimos con bacheo reactivo. El Periférico Raúl López Sánchez tuvo 523 accidentes en un año (casi 1.5 diarios), según el IMPLAN.
El CITSR documenta: nuestras vialidades son “cintas de riesgo”. Ejemplo: el puente Villa Florida, demolido en 2016 tras su colapso por fallas estructurales y exceso de peso.
Los baches no son un chiste: el SIMV recibió casi mil reportes en dos meses de lluvias. Cada uno puede costar entre 2,000 y 5,000 pesos por vehículo. A nivel nacional, el IMCO calcula pérdidas de 60 mil millones anuales.
El Segundo Periférico en La Laguna (2019), creado como libramiento industrial, sigue subutilizado. Sin señalización ni obligatoriedad, pipas y tráileres siguen sobrecargando puentes que ya crujen. en el viejo periférico.
En la región sí hay infraestructura, pero sin visión ni coordinación metropolitana. El Segundo Periférico es hoy un elefante blanco por falta de voluntad política.