
Gustavo Adolfo Infante“no perdona”: le gana 50 millones a Sergio Mayer

Un juicio que parece más novela que tribunales terminó con una sentencia clarísima: Gustavo Adolfo Infante ganó una demanda de 50 millones de pesos contra Sergio Mayer, exdiputado de Morena y actor, por difamación. La victoria ya trascendió los juzgados y rebotó en redes como cascada de memes e incredulidad general.
Frase que lo dice todo
En su canal de YouTube, Infante no se contuvo:
“El exdiputado Sergio Mayer pretendía que le pagara 50 millones de pesos, perdió la primera instancia y la segunda instancia. Tengo la resolución de la Corte”.
Además recordó un episodio escalofriante ocurrido hace un año en el Zócalo capitalino, cuando Mayer —voz en alto, pulso nervioso— habría amenazado:
“Te voy a chingar… y nos vamos a ver, pero tú vas a estar encarcelado”
El origen del pleito
La bronca comenzó en 2023, justo cuando Mayer perdió acceso a una exclusiva del regreso del show Solo para mujeres, y culpo a Infante de sabotearle esa cobertura. Luego vinieron ataques mediáticos y terminó en tribunales por daño moral
Lo que anda diciendo la gente en redes
El rumor y el meme se trenzaron en Twitter como chispa en pólvora. Algunos tuits relevantes:
“El periodista le ganó a Sergio Mayer y por lo legal. Brutal; esto sí es justicia.”
“50 millones… eso no es demanda, es machete legal.”
En Instagram o TikTok, el meme creativo se inspiró en películas de juicio, con Infante como abogado implacable. Mientras tanto en Facebook, medios culturales ya celebran el fallo:
“El reconocido periodista Gustavo Adolfo Infante ganó una demanda por 50 millones de pesos contra Sergio Mayer…”
Y en un breve video compartido por Milenio, Infante recalcaba con gesto satisfecho: “Le terminé ganando por lo legal”
Lo significativo aquí va más allá del dinero:
- Este caso reescribe expectativa: las figuras públicas no están por encima de la ley (ni del señalamiento difuso).
- La indemnización millonaria marca precedente en lucha contra las difamaciones en medios.
- La indignación digital fue inmediata, pero también transformó el reclamo en meme, trazo irónico de cultura pop y revés político.
