Antidoping exprés no borra la inseguridad en Torreón

En un hecho poco común durante su segundo periodo como alcalde de Torreón, Román Cepeda anunció a media semana un programa de antidoping en el Ayuntamiento. Las pruebas, según dijo, se aplicarán a policías, agentes de tránsito, peritos y directores generales(algo les sabrá). El propio edil se ofreció como el primer voluntario, en un gesto que buscaba ser ejemplar… aunque terminó pareciendo más una estrategia mediática que una política pública sólida.

Lo que se presenta como una medida de transparencia parece, en realidad, una respuesta improvisada ante el deterioro de la percepción de seguridad, documentado por el INEGI y confirmado por el Consejo Cívico de Instituciones Laguna (CCI).

Pregunta de fondo:Si se trata de limpiar, ¿por qué no comenzar con quienes enfrentan denuncias públicas o arrastran antecedentes incómodos?

📉 La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) revela que Torreón encabeza el aumento en percepción de inseguridad a nivel nacional. El alcalde, sin embargo, respondió con evasivas al ser cuestionado sobre el informe del CCI:

“No entiendo ese dato”,
“La percepción es momentánea”,
“Yo tengo otros números”.

Después afirmó que Torreón está entre las cinco ciudades más seguras del país. Para respaldarlo, activó su aparato institucional: medios afines, funcionarios, familiares y cuentas en redes sociales, replicando el mensaje oficial.

En el Palacio Municipal se respira tensión. Corren versiones sobre altos funcionarios en busca de justificantes médicos exprés, y hay quienes sugieren incluir a más perfiles en las pruebas, desde escoltas hasta directores de confianza. Pero hasta ahora, no hay claridad sobre quién aplicará los exámenes, bajo qué protocolos, cuántos resultados se harán públicos ni cómo se garantizará la imparcialidad. Cepeda solo mencionó que contará con el Consejo de Vialidad como interventor.

El CCI Laguna rompió el silencio y atribuyó el deterioro en seguridad a la ruptura del Modelo Laguna, que articulaba la coordinación entre fuerzas municipales, estatales y federales.

Señalan al Gobierno Municipal de Torreón por desmantelar el Grupo de Reacción Torreón (GRT), debilitando una estrategia que antes arrojaba resultados.

Exigen a los tres niveles de gobierno retomar el Mando Especial y restaurar una coordinación efectiva.


“Torreón no es percepción”, dice Cepeda. Pero culpa a redes sociales, a campañas de desprestigio y a “hechos aislados” del deterioro de la imagen de su gobierno. Acusa a los medios de “informar a medias” y presume que la ciudad es referente nacional en inversión per cápita en seguridad.

Pero entre techumbres con sobrecosto, motociclistas “capacitados” y discursos reciclados, se le escapa lo esencial: La seguridad no es narrativa, es experiencia vivida.
Que lo digan los familiares de Rolando Medina —asesinado por elementos municipales— o los ciudadanos detenidos sin razón y con evidencias sembradas. Si tanto se invierte, ¿por qué no se refleja en las calles, en los trayectos nocturnos o en la tranquilidad cotidiana?


Mientras Cepeda afirma que no hay razón para remover a su jefe de policía, o cualquier otro de sus funcionarios, los datos, las denuncias y la percepción social dicen lo contrario. Pero todo indica que el alcalde no piensa ceder a “mensajes políticos” que busquen marcarle el rumbo… aunque su administración parezca gobernarse desde la distancia, entre Houston y su rancho con búfalos incluidos.

👉 El antidoping podría ser una buena medida,si no se usa como distractor para encubrir el verdadero mal: la impunidad institucionalizada, la falta de autocrítica y el cinismo en la gestión pública.

A pesar de todo, Román Cepeda aún tiene que convencer al 64% de los encuestados que creen que las condiciones de seguridad aún pueden mejorar.

Porque con show…no se limpia una ciudad.


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