Gómez huele a Morena, pero simula con tricolor
El municipio de Gómez Palacio también tiene su manual para traicionar con moño tricolor y corazón guinda)
¡Sí hay manual! Lo imprimieron en papel revolución, con tinta invisible, y lo guardaron en una urna simbólica. Como esas promesas de campaña que nadie recuerda… pero todos repiten.
La elección, de esa que nadie habla en Durango, en Gómez Palacio ya huele a recalentado, y eso que ni microondas le han metido oficialmente. El PRI local —ese que muchos daban por enterrado con honores y mariachi— está sacando pancartas, rosarios… y ganas de seguir simulando. Eso sí: desde la cómoda esquina de Morena.
Carlos Taboada Álvarez, dirigente municipal del PRI loca, no lo oculta: en su momento “buscó” aspirantes a la alcaldía… como si no supiera que eso ya estaba planchado. En Gómez, antes de competir hay que rezar… y saber disimular.
La joya del cinismo político llegó con una queja tipo déjà vu: el Ayuntamiento tricolor, según él, está echando toda la carne al asador… pero para Betsabé Martínez, candidata de Morena. Con espectaculares que parecen salidos del mismo catálogo que usaron para dejarla en la lona la vez pasada.
Sí, la historia se repite. Los actores también.
Y el reclamo, reciclado como cartón de huevo:“¡Es simulación!”, gritan desde el mismo palco donde aplaudieron el montaje anterior.
Betsabé Martínez, diputada federal con licencia y aspiraciones de altura, busca la alcaldía con el impulso de quien muchos señalan como su padrino político: Adán Augusto López, el viejo vampiro de Morena, quien —dicen— ya la negoció.
En la otra esquina, como también —y con el mismo descaro— negociaron en el PRIAN el nombramiento de su candidato: Raúl Meraz Ramírez, burócrata profesional, sin base electoral, sin proyecto propio y sin presupuesto. Es decir, perfecto para el sacrificio electoral.
Su campaña tiene menos fuerza que el Wi-Fi en oficinas públicas.
Se dice que Meraz fue moneda de cambio entre el gobernador Esteban Villegas y la alcaldesa Leticia Herrera, para complacer a un operador cercano a López Obrador.
¿A cambio de qué? Buena pregunta.
🟥 Esteban Villegas, el gobernador de doble militancia
Mientras el PRI simula pelear, Esteban Villegas, uno de los dos gobernadores sobrevivientes del tricolor, juega al «cuatroté discreto». Dice apoyar programas sociales, firma convenios para la foto —como el de la pensión universal para personas con discapacidad— pero de ejecución, nada.
Cada vez parece más embajador de Morena que gobernador de Durango.
Lo único que ya no firma es lealtad al PRI. Esa pensión ya le llegó: todo indica que se jubilará del tricolor en silencio… pero con pensión completa.
En Gómez Palacio, los espectaculares no son el problema. El verdadero circo está en la política hecha para el show:
un PRI que se dice perseguido, Morena que se dice víctima y una ciudadanía que ya solo quiere dejar de ser extra en esta tragicomedia electoral.
La traición ya no se disfraza.
Se presume.
Con moño tricolor, filtro guinda y la frase de campaña más sincera del año:“Simulamos por ustedes.” Y en este juego de simulaciones, quien aprovechó los reflectores —aunque no tuvieran mucho voltaje— fue la senadora Cecy Guadiana, suspirante por la gubernatura de Coahuila.Aunque Betsabé pertenece al grupo de Luis Fernando Salazar, en esta gira por la paz morenista, Cecy se lanzó a apoyarla sin pena ni empacho.
Así como Cecy descubrió que Gómez Palacio existe, también lo hizo el poder de la 4T nacional. Y no es por demeritar a la Laguna de Durango, pero para el partido liderado por Andy López Beltrán, Gómez es un experimento territorial. Uno para acercarse a Torreón y, con ello, tratar de descarrilar al bastión priista coahuilense rumbo al 2027.Parece que falta mucho.Pero en política, siempre se va tarde.